Luciano Poyato: «La renta mínima tiene que permanecer más allá de esta crisis»

Desde su fundación, PTS está presidida por Luciano Poyato, que reconoce vivir ahora días «complicados». El Jueves Santo mantuvo junto a otros colectivos una reunión con el vicepresidente segundo Pablo Iglesias y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para tratar la renta social extraordinaria. «Tiene que ser un suelo vital», recalca.

–¿El tercer sector está sufriendo mucho más esta pandemia que la sociedad en general?

–Nosotros todavía nos estamos recuperando de la crisis de 2008. Todo lo que nos está pasando ahora es un añadido. Atendemos a 12,2 millones de personas en situación de pobreza y exclusión y nos encontramos con situaciones complejas, con muchas necesidades de todo tipo. Desde el tercer sector estamos intentado trabajar de la forma más cohesionada posible.

–¿Hay un elemento común entre tantas organizaciones?

–La necesidad de equipos de protección individual, como todos aquellos profesionales que están trabajando día a día contra el coronavirus. Tenemos que trabajar con garantías. A España le está costando conseguirlo, como a muchos países europeos. Después hemos ido resolviendo problemas como el de la movilidad de profesionales y voluntarios, porque somos servicios esenciales. Al principio no estaba claro este papel.

–¿Qué reclama la Plataforma de forma urgente?

–Nosotros tenemos que atender dos cosas: lo que ya estábamos haciendo y las nuevas necesidades de esta crisis actual. Por eso estamos proponiendo una serie de iniciativas. La cuestión fundamental es la renta mínima social. La necesitamos ya y así se lo dijimos a Pablo Iglesias. Los ingresos mínimos no tienen que ser coyunturales, tienen que permanecer más allá de esta crisis. Deben tener en cuenta al conjunto de los hogares que están en especial vulnerabilidad, a todos los miembros de la unidad familiar, con especial atención a las familias monoparentales y a aquellas que tienen a su cargo a personas con discapacidad. Además, creo que es necesario aclarar el concepto de vulnerabilidad.

–¿A qué se refiere?

–Ahora mismo todo el mundo habla de personas vulnerables, pero se está limitando solo a personas mayores y a los sin hogar. Pero hay más colectivos. Vamos a hacer una propuesta al Gobierno para que se concrete, porque no hay nada legislado.

–En cuanto a la renta, además de contar con las personas que conforman esa unidad familiar, ¿hay otros aspectos que vean fundamentales?

–La renta mínima tiene que ser de carácter estatal, que dependa de la Seguridad Social para que haya una cohesión interterritorial, y también que ese dinero vaya igual a todo el mundo. Si luego las comunidades autónomas consideran que deben complementarlo, que lo pongan. Tiene que ser un suelo y no un techo. Además, debe incluir unos requisitos, como formación del empleo o de incorporación social. Que no solo sea repartir dinero.

–El Gobierno recalca que todas las medidas que está tomando son para no dejar a nadie atrás, ¿cree que se está consiguiendo?

–No, se están quedando colectivos atrás como personas sin hogar, o en los ámbitos de la discapacidad y el pueblo gitano. Hay que hacer más.

–¿Teme que en la vuelta a la normalidad la sociedad se olvide de los más desfavorecidos?

–El Gobierno tiene que ejercer un papel importante. Estamos pidiendo medidas económicas para el después y para ya mismo. Tenemos 30 millones de euros recaudados el ejercicio anterior del Impuesto de Sociedades, de aquellas empresas que pusieron la 'X' solidaria, sin ejecutar. Sería un momento importantísimo para sacar un real decreto y poner ese dinero a favor del tercer sector. Y nos vamos a juntar con el actual Impuesto de Sociedades, que habrá que regular después. El nuevo dinero también tiene que ir a la población más desfavorecida. Y luego habrá que aligerar las convocatorias del 0,7% para fines sociales de las declaraciones que se están haciendo ahora. También hemos pedido un fondo extraordinario de 600 millones, 300 millones del Estado y otros 300 de las entidades locales que tuvieron superávit. No es pedir por pedir porque 600, al lado de los 100.000 millones que señaló el presidente, es poco.