Un padre mata con veneno a sus hijas de 2 y 4 años y se suicida en un cortijo de Almería

Seguidamente se activaron a los servicios sanitarios, Guardia Civil y Policía Local. Los agentes de la Benemérita continúan con investigación y la línea que ha cobrado más fuerza conforme a los indicios que se manejan hasta el momento es que el hombre habría envenenado a sus hijas de corta edad antes de acabar con su propia vida.

El caso se mantiene judicializado y, de momento, las primeras hipótesis apuntarían a un posible caso de violencia de género. Y es que fuentes cercanas a la investigación apuntan que la pareja se encontraba en un proceso de separación y la madre se encontraría dentro del Sistema de VioGén. De confirmarse, serían cuatro los menores asesinados por este motivo en 2024, dos más que en todo el año pasado.

El subdelegado del Gobierno, José María Martín, ha lamentado esta mañana con «profunda tristeza» los hechos ocurridos en el interior de una vivienda. En esta línea, se ha mostrado cauteloso puesto que el caso está bajo la investigación de Guardia Civil.

El caso se mantiene judicializado. Fuentes cercanas a la investigación señalan que la pareja se habría separado y la madre se encontraría incluida dentro del Sistema de VioGén. Así lo ha destacado, también, Sonia Guil Soriano, la alcaldesa de Alboloduy, que ha confirmado, además, que los tres cuerpos hallados sin vida en un cortijo de Alboloduy han sido «por envenenamiento». En esta línea, ha desgranado que «era un caso reconocido de violencia de género, la Guardia Civil ha estado en diversas ocasiones en su domicilio».

De hecho, el padre tenía una orden de alejamiento sobre su expareja, ambos de origen rumano. En concreto, el hombre fue detenido en mayo de 2022 tras una denuncia de la mujer, quien estando embarazada, habría sufrido algún tipo de violencia física.

El hombre se encontraba a cargo de las dos menores durante el fin de semana. «La madre ha sido la que se ha encontrado a las dos niñas, es una tragedia, algo que no desearíamos nunca a nadie que experimente esas circunstancias», ha apuntado la alcaldesa. Tras hallar los dos cadáveres, los Servicios Sociales de Abla, la localidad en la que la mujer residía junto a sus hijos, la atendieron para darle apoyo psicológico tras el shock traumático sufrido ante los hechos.

«Esto lo dejamos en manos de los especialistas y profesionales, hay que ver qué ha fallado, nos tiene que servir para analizar las circunstancias y ver cómo mejorar nuestros sistemas, no puedo decir si hay culpables o no porque es una tragedia y la mujer lo va a recordar toda su vida», ha señalado Sonia Guil Soriano.

Según ha expresado la madre, los cuerpos de las pequeñas serán enterrados en la localidad de Abla una vez finalicen las correspondientes autopsias que confirmen la causa de la muerte, que inicialmente y conforme a las pruebas practicadas hasta el momento, se habría producido por envenenamiento.

Las niñas estuvieron un año amparadas bajo un sistema de acogida junto con su madre hasta que esta renunció «voluntariamente» con la intención inicial de regresar a Rumanía, su país natal. Según han especificado fuentes de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, en marzo de 2022, las tres ingresaron en el centro de emergencias para víctimas de violencia de género de Almería y después, en junio, fueron trasladadas a la casa de acogida de Granada.

Fue en esta última provincia donde recibieron atención psicológica, jurídica y social dentro de un plan personalizado de atención. Así, en marzo de 2023, la mujer solicitó de forma voluntaria su salida de los recursos de acogida del Instituto Andaluz de la Mujer. En este sentido, han apuntado que esta decisión «no era compartida por el personal técnico de la casa», ya que la mujer y sus dos hijas llegaron al refugio en una situación de «extrema vulnerabilidad». Sin embargo, la madre «quería regresar a Rumanía y para ello necesitaba que el padre consintiese que las niñas salieran de España».