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La Guardia Civil ha entregado en los juzgados de Calatayud (Zaragoza) un informe en el que apunta a cinco empleados y directivos de una empresa de reforestación como los responsables de iniciar un fuego que devastó 14.000 hectáreas de la provincia de Zaragoza y ... puso en peligro cinco pueblos.
Los agentes del Seprona, que entregaron otra copia del mismo atestado a la Fiscalía de Medio Ambiente, consideran que los señalados podrían haber cometido el pasado 18 de julio un delito de incendio forestal por ser los responsables de una imprudencia grave.
Serían responsables, en diversos grados, de usar maquinaria en un monte del municipio de Ateca en un horario en el que este tipo de actividad estaba totalmente prohibida por la autonomía ante el altísimo riesgo de incendio derivado de la ola de calor que asfixiaba al país.
El informe policial indica que el fuego, que obligó a desalojar durante días a entre 1.700 y 2.000 vecinos de Alhama de Aragón, Bubierca, Castejón de las Armas, Moros y Villalengua, se inició por la chispa causada por una retroexcavadora que practicaba agujeros en el terreno tras chocar contra una piedra.
Los agentes comunicaron al juez instructor y al fiscal que podrían ser responsables de este delito por imprudencia el conductor de la máquina, el encargado de la empresa de reforestación y otros tres empleados de esta empresa concesionaria.
Esta chispa generó un fuego que en poco tiempo alcanzó unas dimensiones monstruosas y avanzó sin control por la comarca de Calatayud, lo que obligó durante horas a cortar la línea de AVE y la autovía entre Madrid y Barcelona, así como varias carreteras y líneas férreas convencionales durante días.
Mientras la Guardia Civil concluía esta investigación las llamas arrasaban el abulense valle del Tiétar en un incendio desbocado que centenares de brigadistas y decenas de aviones y helicópteros son incapaces de contener desde hacía tres días.
El fuego, que fue obra de un incendiario, avanzaba por los montes de Santa Cruz del Valle, donde ha calcinado unas 1.000 hectáreas desde el viernes. Una docena de viviendas de la urbanización 'El picadero' de Pedro Bernardo tuvieron que ser desalojadas por el alto riesgo de ser alcanzadas por las llamas. Los equipos de extinción realizaron un cortafuegos de más de dos kilómetros para tratar de contener el incendio.
Los siniestros que sí pudieron quedar estabilizados después de cuatro días de lucha contra el fuego fueron los de Jodar (Jaén) y Arbo y Verín (Galicia). En el primero las llamas quemaron 650 hectáreas, y más de 1.000 entre los otros dos. También en Galicia iba camino de poder ser estabilizado el incendio que ya ha destruido 2.200 hectáreas en Boiro (La Coruña).
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