Otra huelga «histórica» con un seguimiento superior al de 2018

Y es que la mayor parte de centros de trabajo hicieron paros de dos horas por turno (mayoritariamente por la mañana, pero también por la tarde), tal y como habían convocado UGT y CC OO, al igual que otras organizaciones como CSIF y USO, según ellos mismos informaron. Solo CNT y CGT registraron huelga general de 24 horas y en todos los sectores.

El sindicato UGT cifró en seis millones de personas el seguimiento total en España en los dos primeros tramos, lo que considera «un éxito de participación». Se trata de una cifra superior a la registrada el año pasado por el incremento en la movilización de sectores concretos de las Administraciones Públicas (como el sanitario o el educativo), así como gracias a la flexibilidad de una convocatoria que en esta ocasión dejaba abierta la adaptación del tramo de huelga a lo que democráticamente decidieran los trabajadores, según resaltó la organización.

«El 8M de 2019 no va a desmerecer al 8M de 2018», avisó el líder de CC OO, Unai Sordo, que durante la concentración celebrada por la mañana en la madrileña Plaza de Cibeles consideró que «ya se puede afirmar que 2019 va a marcar otro hito histórico». En este sentido, auguró que «la gran ola violeta va a inundar esta tarde las calles y van a ser cientos de miles, millones de mujeres y hombres los que van a tapar las calles de las ciudades y pueblos de España». Y lanzó una advertencia: «Este país no va admitir ni un paso atrás en la lucha por la igualdad».

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, habló de que «hoy es una jornada sin lugar a dudas histórica» y exigió al Gobierno que pase de la «retórica a los hechos», puesto que en este último año se ha avanzado «muy poco, casi nada». «Es importante que desde el punto de vista legislativo se pongan la bases para avanzar en la igualdad en este país», defendió Álvarez.

También intervino en el acto la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien aseguró que «la huelga ha sido casi el doble que el año pasado» en el Ayuntamiento de Madrid. «El feminismo seguirá adelante y nunca habrá marcha atrás, no la puede haber», prometió.

El paro, que se desarrolló en un ambiente festivo y sin incidentes destacables, se dejó sentir con especial intensidad en los sectores y empresas donde la proporción de empleo estable es más amplia, en las grandes compañías y en los sectores en los que existe una representación sindical consolidada.

Especialmente reivindicativo fue el sector de la enseñanza, con una actividad «prácticamente nula en muchos ámbitos educativos», como el universitario, donde hubo un respaldo superior al 80%, según estimaciones de CCOO. En Secundaria y FP fue del 61% y en Infantil y Primaria, del 42%. Por su parte, más de dos millones de jóvenes secundaron la huelga, según datos proporcionados por el Sindicato de Estudiantes, que habló de un paro «casi total» en los institutos y «muy alto» en las universidades.

El seguimiento que se registró en el sector de la sanidad fue en torno al 60%, según cifras aportadas por CCOO, que lamentó que, una vez más, la Administración no haya facilitado información con datos oficiales y criticó unos servicios mínimos «excesivos», que provocaron que muchas mujeres del sector no pudieron hacer huelga aunque lo deseaban.