Hitler, 75 años de dudas y misterio

Según Trevor-Roper, antes de descerrajarse un tiro en la sien y con las tropas soviéticas a menos de 500 metros, Hitler se despidió uno por uno de sus camaradas y subordinados recluidos en el Führerbunker de Berlín. Dispuso que su cuerpo y el de Braun se quemaran para no ser vejados por el Ejército Rojo, lo que se habría hecho en el jardín trasero de la Cancillería. Pero la cremación es aún objeto de disputa entre los historiadores, que dudan de la fiabilidad de los documentos soviéticos.

«El KGB dijo tener trozos del cráneo y la mandíbula de Hitler, y el ADN demostró que eran de mujer y no pertenecían a Eva Braun», afirma el escritor y periodista Eric Frattini. Autor de '¿Murió Hitler en el búnker?', duda de la versión 'oficial' y la investigación de Trevor-Roper «copiada tal cual por muchos historiadores». «Está llena de agujeros negros», asegura Frattini, que dice haber manejado más de 3.000 informes aliados, algunos del FBI o la CIA, que sostienen que el Führer no murió en Berlín.

Frattini recoge teorías sobre su posible huida a Argentina tras escapar de Alemania en un submarino; testimonios que le sitúan en la ciudad danesa de Tonder con Eva Braun, o que apuntan a que Hitler llegó a España en vuelo desde Austria. «Edgar Hoover, el director del FBI, afirmó haberlo detectado en Argentina y ordenó en los años 60 investigar si un médico en España tuvo a Hitler como paciente y le practicó una cirugía estética. La hipótesis está documentada, pero no está probada», admite Frattini. «Estudié de niño la historia oficial que dice que Hitler murió en el búnker, pero la creo solo al 50%. No creo que se suicidara o que llegara a Sudamérica, pero dudo seriamente que muriera en Berlín».