La historia de Burgos contada en una librería: Librería Espolón

En un momento en el que el mundo digital y sus pantallas copan buena parte de nuestras vidas, la Librería Espolón, nos retrotrae a tiempos pasados para devolvernos ese gusto por la lectura de siempre con el tacto que ofrece el papel y el olor que desprenden las páginas de libros que nos permiten viajar a otros mundos. Con 115 años a sus espaldas, una de las librerías con más solera de la ciudad de Burgos encara un nuevo Día del Libro con la ilusión de los tiempos pre pandemia y el ánimo que le aportan día a día los lectores y clientes que siguen apostando por el libro como refugio a estos inciertos años que nos toca vivir a los moradores del siglo XXI.

Al frente de este histórico espacio, ubicado en el céntrico Paseo del Espolón de Burgos desde que abriese sus puertas en el año 1907, se encuentra Pilar Pérez Canales, quien repasa con gusto y orgullo la herencia de una librería histórica donde las haya. En sus paredes ha quedado impregnado «un trocito de la historia de España y de Burgos», como apostilla la nieta del segundo propietario de este espacio cultural que sigue siendo referencia entre los lectores burgaleses como lo hiciera desde su creación.

La historia de la Librería Espolón comienza allá por 1907 cuando Jacinto Ontañón, un gran apasionado del mundo literario, decide ubicar en el esplendoroso Paseo del Espolón una librería que pronto hizo las delicias de los intelectuales de la época. «En ese momento, la librería sirvió de espacio de encuentro de los intelectuales burgaleses de la época entre los que se encontraban además del propio Ontañón, el afamado compositor burgalés Antonio José, entre otros», explica Pérez Canales. «Fue un punto de encuentro para los intelectuales y los políticos de izquierda y eso llevó al propio Ontañón a dejar el negocio en 1935 por ser una persona muy señalada por su implicación republicana», asevera.

Fue en ese momento, cuando el abuelo de Pilar se hizo con la librería y rebautizó a la hasta entonces Librería Papamoscas con el sobrenombre del paseo en el que se ubicaba. Un año después, el estallido de la Guerra Civil y sus consecuencias también se notaron en la librería que «tuvo que sortear visitas de censores», además de esconder aquellos «libros prohibidos que bajo cuerda» se entregaban a los clientes que los demandaban.

Años duros y opacos para la cultura española, que sin embargo, sirvieron para afianzar el compromiso de la Librería Espolón con sus lectores y con los clientes que a lo largo de más de cien años han ido descubriendo el mundo a través de las páginas de sus libros. Detrás del mostrador, primero el abuelo, después el padre y desde hace años la tercera generación de la familia Pérez Canales, con Pilar al frente de un negocio que sigue floreciendo y ha seguido sorteando rigores históricos de distinta naturaleza.

El más reciente, hace apenas dos años, cuando un virus de origen desconocido nos encerró a todos en casa. «Creo que la lectura ha salvado muchas vidas. No lo creo, lo afirmo. Sin libros muchas personas no hubieran superado el encierro…», resume categórica Pilar, al recordar cómo fueron esos meses de marzo, abril y mayo de 2020 en los que se implantó el Estado de Alarma con importantes restricciones de la movilidad.

«Muchas personas retomaron el gusto por la lectura y otras vieron en la lectura un claro salvavidas a la incierta situación. En todo el año 2020, lo vimos y lo seguimos viendo. La gente nos pedía más y más libros para evadirse de lo que estaba pasando», añade la responsable.

Una realidad que ha acercado a muchas personas a los libros a retomar lecturas olvidadas o a repetir títulos solo para intentar olvidar la cruda realidad que en ocasiones se repite una y otra vez en los medios de comunicación. «Y ahí seguimos…ahora con la guerra de Ucrania, muchas personas solo quieren leer y leer. Y hay que seguir alimentando ese espíritu, porque hay muchos libros y muy buenas lecturas», subraya.

En concreto, Pérez Canales recomienda a los lectores títulos para este Día del Libro como 'Obra Maestra' de Juan Tallón; 'La vida contada por un Sapiens a un Neandertal', de Juan Luis Arsuaga y Juan José Millás; 'El peligro de estar cuerda', de Rosa Montero, o el 'Castillo de Barbazul', de Javier Cercas.

Con ese espíritu, encara un esperado Día del Libro que vuelve a la calle el próximo 23 de abril en la Plaza Mayor de Burgos con «mucha ilusión» para mostrar a los burgaleses títulos de hoy y de siempre. Cabe recordar que la Librería Espolón es además un referente en publicaciones de Historia y de todo tipo de libros en castellano.

Además, en ella se pueden encontrar volúmenes relacionados con Burgos y su historia porque si hay algo que les diferencia de otras librerías es precisamente ese apoyo constante a autores locales y de la tierra. «Es algo que hacemos y seguiremos haciendo. Llevamos 115 años en Burgos y es obligado mirar a nuestra tierra y a nuestros lectores», finaliza Pilar Pérez Canales.

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