La mortalidad aumentó un 3% por la epidemia de gripe y las olas de calor

La mortalidad en España en 2022, el último ejercicio del que hay datos oficiales, aumentó un 3% debido fundamentalmente a las fuertes epidemias invernales de gripe y a las pronunciadas olas de calor estivales, que abarcaron 41 días del verano con las más altas temperaturas de toda la serie histórica. Así lo certifica el informe sobre fallecimientos y causas de la muerte en España publicado por el Ministerio de Sanidad.

España registró 464.417 muertes en 2022, lo que representa un incremento de 13.373 fallecimientos, un aumento del 2,96% respecto a 2021. Sin embargo, esta cifra absoluta es inferior a la de 2020, el primer año de la pandemia de covid-19, en el que se produjeron 29.359 defunciones más, en su mayoría vinculadas a la infección por coronavirus.

El incremento de mortalidad de hace dos años se relaciona principalmente con la segunda ola epidémica de gripe de la temporada 2021-2022 y con las reiteradas olas de calor registradas en el verano de 2022. La actividad gripal epidémica más sobresaliente ocurrió entre principios de marzo y junio, según el informe del Instituto de Salud Carlos III sobre vigilancia epidemiológica. La Agencia Estatal de Meteorología certificó que el periodo entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2022 fue el más caluroso del siglo. Durante ese verano se produjeron tres periodos de temperaturas notablemente altas, calificadas como olas de calor.

La tasa de mortalidad comparable con años anteriores fue de 840,9 fallecimientos por 100.000 habitantes, lo que significa un aumento del 1,6% respecto a 2021, aunque se quedó aún un 8,2% por debajo de la de 2020. Esta tasa de mortalidad aumentó hace dos años en la mayoría de las 15 principales causas de muerte. Las defunciones por covid constituyen una de las excepciones, al reducir su número de 40.039 en 2021 a 31.672 en 2022.

La tasa de mortalidad fue mayor en hombres que en mujeres en 13 de las 15 principales causas de muerte. Solo la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad hipertensiva mostraron proporciones más elevadas entre las españolas.

En 2022 se registraron 94.265 fallecimientos atribuibles al tabaquismo y se confirmaron las tendencias letales resultado de este hábito pernicioso que se observan ya desde principios de siglo. Un fuerte descenso de la mortalidad entre los hombres y un enorme crecimiento entre las mujeres. Entre 2001 y 2022, la tasa de mortalidad por tabaquismo descendió 30% entre los españoles y aumentó el 117%, más del doble, entre las mujeres.

Las causas de muerte atribuibles al consumo de alcohol muestran un descenso en las tasas de fallecimientos también desde el principio del siglo y hasta 2019. Sin embargo, parecen haber tocado suelo, pues entre 2020 y 2022 su magnitud se ha mantenido estabilizada.

La tasa de mortalidad infantil se situó en 2,6 defunciones en menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos, lo que quiere decir que esta proporción ha disminuido en lo que va de siglo un 35,3%. La quinta parte de las defunciones en la primera infancia se corresponde a malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas.