El nuevo Observatorio Global del Español estará en La Rioja

Se encargará de «promover la ciencia en español y las industrias culturales, en especial la industria audiovisual y la del videojuego». Impulsará además acciones «para fomentar la presencia de la lengua española en las nuevas tecnologías». «Potenciar la relación con el hispanismo en aquellos ámbitos de interés económico de la lengua», y participar en proyectos que propicien ingresos para el país está también entre los objetivos del Observatorio, que dispondrá «de un espacio de diálogo, análisis y debate de expertos en torno al español».

Situado en La Rioja es probable que el Obsevatorio tenga su sede en San Millán de la Cogolla, cuna del castellano donde se hallaron las glosas emilianenses -entre los siglos X y XI- primeras referencias escritas de nuestro idioma. San Millán es la sede del Centro Internacional de Investigación de la Lengua (Cilengua). La elección de La Rioja no obedecería al proyecto de descentralizar nuevas instituciones estatales, y sí a que se trata «de un lugar con experiencia en el estudio de la lengua», según avanzó 'El País' citando fuentes del Gobierno.

El Observatorio estará adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores, como el propio Instituto Cervantes, que se encarga de la promoción del español y de las demás lenguas cooficiales del Estado en todo el mundo y cuenta con la colaboración del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

El real decreto especifica que el nuevo centro «coordinará su actuación con centros ubicados en diferentes países». Pero deberá convivir también con organismos de su mismo ámbito en España, como Cilengua, la controvertida Oficina del Español en la Comunidad de Madrid que dirige Toni Cantó; el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, en Burgos; o el Observatorio que el propio Cervantes tiene en Harvard.

José Manuel Albares, actual ministro de Exteriores, presidirá el Observatorio, que tendrá vocales de diferentes organismos y ministerios y uno del Gobierno de La Rioja. Luis García Montero, director del Cervantes, presidirá la comisión ejecutiva, aunque se prevé el nombramiento de una persona para presidir el Observatorio. Desde el Cervantes se avanaza que se buscará a alguien con «conocimiento filológico, formación en la nueva cultura digital y perfil hispanoamericano».

El real decreto subraya que la creación del Observatorio «no supondrá incremento del gasto público» , y que se podrán asignar «puestos de trabajo incluidos en la plantilla del Cervantes».

La creación de este organismo se anticipó en marzo, cuando el Gobierno aprobó el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de la Nueva Economía de la Lengua, un plan dotado con 1.100 millones de euros. Cristina Gallach fue designada entonces como alta comisionada para la Nueva Economía de la Lengua. El Perte de la Lengua se incluye el proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (LEIA), de la Real Academia Española (RAE), que busca que ordenadores, móviles y tabletas entiendan y usen un español correcto, incluso con el acento de cada zona cuando se dirijan a nosotros.