Los gases del volcán obligan a confinar durante horas a 33.000 vecinos

El intenso «proceso de desgasificación» que experimentó la erupción indujo a las autoridades a ordenar el confinamiento desde las primeras horas de este lunes, emergencia que fue levantada a la una de la tarde ante la mejora de la dirección de los vientos. Pese a que duró poco, el encierro estaba justificado. No en vano, por la mañana se sobrepasó el nivel de 750 microgramos por metro cúbico de dióxido de azufre en la estación de El Paso, según informó el Gobierno de Canarias.

La alerta condujo a que los estudiantes permanecieran en el interior de los centros educativos de los municipios damnificados y a prohibir a los padres que acudiesen a recoger a sus hijos hasta que concluyera la emergencia. El Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) llegó a recomendar a los vecinos afectados que clausurasen puertas, ventanas, persianas y toda entrada de aire procedente del exterior, y que se guarecieran en las habitaciones más interiores.