Gaetan acelerará el deshielo de Filomena

No serán, en principio, lluvias torrenciales, según los avances de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), sino precipitaciones persistentes. Ya desde la tarde de este martes arreciarán los vientos en las costas atlánticas de Galicia empujados por la depresión Kristoph que pasará por el Cantábrico, lo que provocará fuerte oleaje. Las olas será de hasta cinco metros en las Rías Bajas. En tierra las precipitaciones de cierta intensidad irán extendiendose poco a poco hacia el occidente de Asturias, Castilla y León, Extremadura y Andalucía.

El miércoles, continuará el temporal marítimo en Galicia con olas de hasta seis metros debido a vientos que podrían alcanzar los 100 km/h en esta comunidad autóma y los 130 en la cordillera Cantábrica. Las lluvias dejarán cantidades de hasta litros por metro cuadrado en una hora o 40 litros en doce horas

Será a partir del jueves y del viernes cuando se espera que la llegada de un 'tren' de frentes atlánticos con lluvias asociadas que empujan sobre la península vientos cálidos del suroeste, lo que provocará un aumento de las temperaturas dando lugar a valores claramente más altos de lo habitual para la época del año, no solo durante estos días, sino también en días posteriores, según Aemet. En todo caso, las precipitaciones serán de nieve en los sistemas montañosos a partir de los 1.500 metros en el centro y norte y los 1.300 en los Pirineos.

Este aumento de las temperaturas, especialmente de las mínimas, junto con las lluvias, provocará una progresiva fusión de la nieve acumulada durante estos días. Y es que se pasará en puntos del centro de tener mínimas de -10ºC a quedarse en 5ºC, mientras que las máximas llegarán a los 11 grados en Madrid. En el literal Mediterráneo podrían alcanzarse los 20ºC. Como consecuencia del ascenso del termómetro, es probable que se incremente de forma significativa el caudal de los ríos, especialmente en aquellos cuyas cuencas mantienen grandes extensiones de nieve, en particular del Tajo, el Duero y el Ebro.

Según las previsiones de la Aemet, el deshielo podría ser especialmente importante en la cordillera cantábrica en las provincias de León y Palencia, Sanabria (Zamora), en los montes de la Ibérica (Burgos), en el sistema Central en Ávila, Segovia, Madrid y Guadalajara, asi como en las inmediaciones a estas montañas en las vertientes de ambas mesetas.

Según los últimos datos, la reserva hídrica está al 50 de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 27.957 hectómetros cúbicos (hm³). El deshielo será un gran aporte hídrico, pero en algunas cuencas los embases tendrán que abrir las compuertas ante la avenida que se espera. Esto podría poner en apuros las cuencas del Cantábrico Oriental que se encuentra al 89,0%; Galicia Costa, con el 76,8%; Cuencas internas del País Vasco, con el 95,2%; Duero, con el 61,1%; Ebro, con el 70,1% y las Cuencas internas de Cataluña, con el 85,2%.

Aemet avanza que es probable que esta situación de paso de sucesivas borrascas se mantenga al menos hasta el martes, día 26.