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El Toro de la Vega podrá celebrarse, pero sin herir al animal. Así lo ha determinado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que ha decidido la suspensión cautelar de las nuevas bases reguladoras elaboradas este año por el Ayuntamiento de Tordesillas para ... la celebración de este festejo taurino. La resolución judicial también suspende la Orden con que el Gobierno de Castilla y León daba su conformidad a esa adaptación de la normativa municipal a lo previsto en el Decreto-Ley de 2016 que prohibía la muerte de los animales en presencia del público durante el desarrollo de los espectáculos taurinos populares.
El Ayuntamiento de Tordesillas había aprobado para este año unas nuevas bases reguladoras que determinaban cómo se celebraría el Toro de la Vega, las características de los elementos punzantes que se podrían utilizar para atacarlo, el número de caballistas y cuántas incisiones podría sufrir el animal. Ello, después de que desde 2016 (salvo los años en que la pandemia impidió su convocatoria) el evento taurino tuviera lugar sin herirlo y sin llevarlo a la muerte, es decir, con respeto al Decreto-Ley aprobado ese mismo año.
Por ello, el escrito del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León establece la vuelta a la aplicación de esa norma y a esa manera de celebrar el acontecimiento: sin realizar incisiones en el toro, sin llevarlo a la muerte, como un encierro.
Lo que el Pacma ha logrado no lo ha conseguido el Gobierno. La Fiscalía de Medio Ambiente se pronunciaba también este viernes afirmando que no existen «indicios de la comisión de delito alguno» en la celebración del Torneo del Toro de la Vega. Así lo indicaba en un Oficio remitido al Director General de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, el Fiscal de Sala de Medio Ambiente, Antonio Vercher.
De esta manera la Fiscalía archivaba las diligencias abiertas tras recibir este mismo jueves un escrito del Ministerio de Derechos Sociales que le instaba a adoptar medidas cautelares que impidieran la celebración el próximo martes del Toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid).
La denuncia remitida por el Gobierno en la mañana del jueves pedía a la Fiscalía a actuar preventivamente ante un «posible delito» de maltrato animal. Asimismo, argumentaba que esta celebración incumple el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Castilla y León, que marca que en todos los espectáculos taurinos populares queda prohibido herir a las reses.
La Fiscalía, en su contestación, lleva la contraria a Derechos Sociales: asegura que existe «una base legal autonómica que permite la situación presente» y que es «a la que se ha adaptado el modo de celebrar este tipo de festejos». Recuerda también que ya se había pronunciado en el mismo sentido en peticiones similares efectuadas en los años 2007 y 2015.
Desde el año 2016, al toro no se le mata en público durante el Torneo. Y este año el Ayuntamiento, que había regulado las características de los elementos punzantes que se pueden usar contra el toro y cuántas veces, Derechos Sociales alegaba en su petición que esos instrumentos continuaban siendo dispositivos diseñados para ser clavados en el animal «contraviniendo directamente la normativa autonómica».
La Fiscalía también establecía en su escrito que la decisión la toma «sin perjuicio del análisis del concreto ajuste a la legalidad administrativa» de la Orden aprobada el pasado 5 de julio que declara la conformidad de la adaptación de las bases del Toro de la Vega a la normativa autonómica, cuestión que «correspondería dilucidar a la jurisdicción contencioso-administrativa y no al Ministerio Fiscal».
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