La fiebre por las armas sube en EEUU

En lugar de papel higiénico, mascarillas o gel desinfectante, muchos ciudadanos buscan febrilmente revólveres, pistolas, fusiles de asalto y munición. Tal es la demanda, que algunas armerías se disculpan por no poder proveer de determinados modelos a unos compradores que temen el desabastecimiento.

El miedo a posibles disturbios ha subido varios grados una fiebre que a buen seguro se acrecentará, dado que solo cinco estados, entre ellos Nueva York, han restringido el movimiento de sus ciudadanos ante el crecimiento de contagios en EE UU, que este martes no había llegado a los 5.000 casos ni al centenar de muertes.

Larry Hyatt, dueño de Hyatt Guns, una de las mayores tiendas de armas del país, reconoció al diario británico 'The Guardian' que la masiva demanda «no tiene precedentes». En seis décadas en el negocio solo había visto «algo parecido» en 2012 tras la matanza de la escuela primaria de Sandy Hook, en Connecticut, una masacre que se cobró la vida de veinte niños y seis adultos.

La página Ammo.com, que proporciona armas y munición 'online', ha visto crecer sus ventas casi un 70% en los últimos días, según 'Los Angeles Times', diario que informó también del exponencial incremento de ventas en estados como Oklahoma.

La todopoderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) canceló su convención en Nashville, del 16 al 19 de abril, ante la situación de emergencia en el Estado de Tennesse. Esperaba reunir 70.000 asociados para celebrar «nuestras libertades constitucionales», según el grupo que tiene en Donald Trump a un gran defensor. «No lo necesitas hasta que lo necesites», tuiteó el presidente al conocer la cancelación y aludiendo al uso de armas en un país que, con el 4,4% de la población global, atesora el 42% del armamento mundial. Con un censo de 317 millones de personas, algunas estimaciones dicen que en EE UU hay ya más armas de fuego que habitantes.