Félix Rodríguez de la fuente, el 'inventor' de la naturaleza

El tan conocido 14 de marzo de 1928 nació en Poza de la Sal Félix Rodríguez de la Fuente. Su infancia fue larga y feliz, en contacto directo con la naturaleza y sin escolarizar hasta los 9 años. Comenzó la carrera de Medicina en Valladolid y en 1953 culminó su licenciatura y la especialidad de Estomatología en 1957. Llegó a ejercer como odontólogo un tiempo sin descuidar su gran pasión por la cetrería. Había compaginado sus estudios superiores con la observación de la naturaleza. A principios de los 60 abandonó la profesión médica para entregarse de lleno a la cetrería y a la divulgación científica. En 1962 y 1963 aplicó sus investigaciones sobre el halcón peregrino y publicó su primer libro, 'Cetrería y aves de presa'. Dirigió el Centro Nacional de Cetrería creado en Briviesca y fue nombrado cetrero mayor del reino.

En 2020 se cumplieron 40 años de su muerte en un accidente de helicóptero en Alaska y, aún así, su legado sigue influyendo en la forma en que miramos el mundo que nos rodea. Rodríguez de la Fuente pertenece a una generación de biólogos que, en la segunda mitad del siglo XX, en uno de los momentos más destructivos para el medio ambiente, se dieron cuenta de que había que cambiar de forma radical nuestra relación con la naturaleza y los animales. Fue pionero al intuir la importancia de la divulgación, de los documentales de naturaleza. Comenzó a dirigir series para televisión en 1968 con 'Fauna', que luego se transformó en 'Animalia', por su coincidencia con el nombre de la enciclopedia Salvat que dirigió y que formaba parte del paisaje libresco de muchísimas casas españolas en los setenta. En nuestro país vendió 18 millones de volúmenes. La obra fue traducida a catorce idiomas y se publicó en cinco continentes.

'La aventura de la vida' que se emitía en Radio Nacional, y después 'El hombre y la Tierra', fueron los programas que lanzaron su popularidad. Su alcance era enorme, todo un país se quedaba pegado a sus historias de animales. Miles de cartas, en su mayoría de niños y jóvenes, llegaban remitidas a Rodríguez de la Fuente para decir que querían dedicarse a la biología. 'El hombre y la Tierra' (1975-1980) fue su producción más famosa y se dividía en tres partes: la sudamericana, la ibérica y la norteamericana. Félix fue un divulgador de talento, un naturalista vocacional y, sobre todo, un portentoso animal mediático.

Enseñó a amar a los animales, a respetarlos e, incluso, a tomar cariño a especies tan denostadas como el lobo. La fundación de ADENA, la primera gran asociación de defensa de la naturaleza de la historia, de la que era vicepresidente, le incorporó definitivamente a la lucha por los paisajes y las especies amenazadas. De hecho, participó activamente en campañas a favor de las aves de presa y el lobo. Impulsó asimismo la creación de espacios protegidos, como son los casos de los parques nacionales de Doñana, Daimiel y Cabrera. Dirigió y comentó varios programas de radio de emisión semanal. Entre los mismos destacan las trescientas entregas de La Aventura de la Vida para Radio Nacional de España. Durante los últimos 15 años de su vida desarrolló también una permanente actividad como conferenciante.