La expareja de la mujer decapitada en Marbella confiesa el crimen

Eran dos investigaciones paralelas. La primera, a cargo de la Guardia Civil, por el hallazgo del cadáver de una mujer sin cabeza ni manos en una playa de Marbella. La segunda, de Policía Nacional, por la inquietante desaparición de una mujer colombiana de 46 años en las mismas fechas.El único vínculo entre ambos casos era el testimonio de un familiar, hermano de la desaparecida, que creyó reconocer a ésta en los vídeos que circularon por redes sociales en los que aparecía el cadáver de la playa. Pero faltaba un eslabón que uniera ambas cadenas: una prueba de ADN.

La investigación ha dado un paso más que ha terminado por vincular ambos casos: el hombre detenido el lunes por la Policía Nacional en relación a la desaparición de su expareja ha terminado por confesar el crimen. La mató, la descuartizó y arrojó su cuerpo al mar.

La madrugada del 9 de enero, la Policía Nacional estableció un dispositivo tendente a localizar a la expareja de la mujer. Los agentes detuvieron a primera hora de la mañana al sospechoso, de 45 años y también de nacionalidad colombiana, por su presunta implicación, inicialmente, en un delito de quebrantamiento de condena.

La víctima y el detenido habían mantenido una relación sentimental de unos cinco meses de duración. A finales del mes de noviembre ella decidió poner fin a la misma, fecha en la que comenzaron los problemas. Posteriormente, presentó denuncia en la Comisaría de Marbella por un episodio de malos tratos.

Los investigadores continúan practicando múltiples diligencias tendentes al total esclarecimiento de los hechos. Las averiguaciones han permitido la detención, este miércoles a mediodía, de un amigo del principal sospechoso, arrestado por su presunta participación en la desaparición. Por ahora no se sabe en calidad de qué.