Un estallido de luz y color en el corazón de la guerra de Ucrania

'Pintar bajo las bombas. Artistas de Ucrania' es el título de la exposición que, hasta el 5 de junio, se puede visitar en el Centro Cultural Factoría del Barco, ubicado en el barrio de San Pedro de la Fuente (calle Tenerías, 4). Reúne las obras de medio centenar de artistas ucranianos, con un doble objetivo: mostrar el universo creativo del país y recaudar fondos para paliar las consecuencias de la guerra.

La iniciativa ha surgido de la colaboración entre ucranianos y burgaleses. Pablo del Barco y Revilla XII, responsables del centro cultural, han ofrecido las instalaciones de San Pedro de la Fuente a los artistas ucranianos asentados en Burgos. Los lidera Anzhelika Svirka, que lleva años viviendo en la ciudad, y Nadiya Samokhina, una recién llegada que ha recalado en Burgos huyendo de la guerra.

Ambas son miembros de la Asociación de Pintores Ucranianos y, gracias a su mediación, se cuenta con 56 creaciones de grandes artistas ucranianos. «Son artistas famosos», recuerda Anzhelika, que han remitido una copia de sus obras en PDF, para proteger los derechos de autor, pues enviar los originales es casi misión imposible. Pero las obras tienen el mismo valor.

La invasión de Rusia ha permitido a los países europeos no vecinos conocer Ucrania, una gran desconocida pese a formar parte de nuestro mismo continente. También desconocemos su escena artística, y el propio Pablo del Barco lo reconoce. «No sabía que el arte de Ucrania era tan esplendoroso. Me ha sorprendido», apunta a todo aquel que se acerca hasta el centro cultural.

Cada una a su estilo, con su técnica y su arte, las obras expuestas destacan por su colorido y luminosidad. Transmiten alegría aunque el mensaje que subyace es la denuncia de la cruenta guerra. Todo gira en torno al conflicto bélico y la invasión, pero hay artistas más sutiles y otros más directos. No es lo mismo ver una imagen de Putin con un arma apuntado a su cabeza que la de un pajarillo sobre una rama, pero en ambas está presente la contienda.

Entre las obras expuestas predominan los retratros, pero también hay mucha naturaleza. En algunos casos se contrapone la dureza de Putin con la ingeniuidad de los niños, pues hay una jovencísima artista, de 9 años, que pese a su corta edad ya ha ganado varios premios y que se ha animado a colaborar con esta iniciativa, que es solidaria, pues cada lámina se vende al precio de 20 euros.

Anzhelika Svirka está siempre dispuesta a explicar las obras, para que el visitante entienda con mucha mayor facilidad la dura situación que están viviendo los ucranianos. Toda las pinturas han sido creadas tras la invasión, bajo las bombas, como reza el título de la exposición, y en muy duras condiciones. Los artistas han sido expulsados de sus casas, de sus ciudades, han sufrido los bombardeos, y fruto de la rabia son muchas de las obras.

Con esta muestra, artistas burgalalese y ucranianos quieren acercar a la población la realidad de la guerra, de la que ha tenido que huir Nadiya Samokhina. Lleva un mes en burgos y está «muy bien», pero en Ucrania se quedó su padre, un famoso pintor, pues la salida de los más mayores no es segura ni conveniente, dada la dureza de la situación.

Esta pintora, que sigue los movimientos del realismo y nuevo impresionismo, es sobradamente conocida en Ucrania y fuera del país. Así que es un lujo tenerla en Burgos, y mucho más para los niños a los que da clases de dibujo (y de paso de inglés, pues todavía no habla español), en una actividad organizada por la Asociación de Vecinos de San Pedro de la Fuente y Fuentecillas.