Las estafas de la DANA: de la falsa Cruz Roja al timo telefónico

«Hola señora. Somos de Cruz Roja. Venimos a que nos dé una ayuda económica para los damnificados de la DANA. ¿Podría colaborar?». No es ficción. Está pasando. En barrios de Valencia como Malilla, mientras miles de ciudadanos se desviven por ayudar como sea a los tantos y tantos afectados por la catástrofe. En comarcas valencianas como en la Ribera o en l'Horta, con pueblos sepultados por el barro, el agua y el dolor de cientos de miles de personas espantadas por lo que aún les espera cuando se pueda empezar a entrar en los garajes inundados, coches atrapados y viviendas anegadas. Mientras todo ese infierno extiende sus tentáculos por Valencia, la Comunitat, España y el mundo, un puñado de desalmados (por fortuna, los menos, frente a la humanidad de la gran parte de la población), tratan de sacar provecho hasta de la muerte y de la destrucción más terrible.

La devastadora DANA está siendo la excusa usada por algunos para tratar de estafar a una población entregada con tal de ayudar a los afectados. Uno de los timos que más se está extendiendo por la provincia es el que usa el falso parapeto de ser voluntarios de Cruz Roja para tratar de saquear a la ciudadanía. Ya se han detectado casos al menos en Valencia capital y en localidades de la Ribera y l'Horta, precisamente dos de las comarcas más afectadas por el desastre. En la capital, un mensaje que se ha viralizado y enviado por una vecina de Malilla (con datos corroborados por este diario) alerta de una de esta andanzas.

En su audio, la mujer explica haber recibido la visita de dos personas que decían ser voluntarios de Cruz Roja. «Con su chaleco y todo», detalla la valenciana. La pareja le pidió a la afectada si podía darles algo de dinero con tal de destinarlo a la recaudación benéfica para los afectados por las inundaciones. La mujer se negó. Una de las recomendaciones a la hora de tratar de desenmascarar a estos delincuentes es pedirles una credencial oficial que les identifique como miembro de la ONG. Aunque también estos documentos pueden ser falsificados e imitados como si se tratara de los auténticos.

En el caso de la vecina de Malilla, la cautela fue la que la salvó de caer en las redes de los estafadores. Pero ella hizo incluso algo más. Una simple comprobación que es también una de las recetas para evitar estos timos: llamar directamente a la entidad y preguntar si se está llevando a cabo una campaña de este tipo. Tan sólo una llamada que impide que los delincuentes logren su objetivo y que además permite después que otras personas, a través de las redes, puedan saber lo sucedido y se pongan en guardia.

La llamada a Cruz Roja de la mujer residente en Valencia sirvió para que la entidad le dejara claro que no, que la ONG no estaba haciendo esas visitas puerta a puerta para pedir dinero para los afectados por la DANA. El mensaje que se ha hecho viral por WhatsApp y otras redes de comunicación sin duda ha impedido que otros solidarios ciudadanos cayeran en la trampa.

Valencia no ha sido el único punto en el que se ha intentado esta estafa. También en Sueca. Allí, los falsos voluntarios, con idéntico chaleco rojo, simulaban también pertenecer a Cruz Roja. Por la calle y acudiendo a algunos domicilios. En la misma comarca en la que municipios como Algemesí lloran ya a sus fallecidos. En este caso no sólo ha habido denuncias ciudadanas. El propio Ayuntamiento de Sueca ha alertado de manera oficial de lo que estaba pasando para impedir posibles víctimas.

El de los falsos voluntarios de Cruz Roja no ha sido la única estafa ligada a la tragedia de las inundaciones en Valencia. Con la tragedia aún fraguándose la picaresca ya estaba activa. Fue el martes por la tarde, cuando el torrente de más de 400 litros empezaba a descargar en Utiel, Pedralba, Requena... Los bulos empezaron a correr casi tan rápido como desgraciadamente también lo hizo el agua. Uno de los mensajes que se hizo más viral esa fatídica tarde fue el que señalaba que el teléfono de Emergencias 112 «está caído, colapsado por llamadas».

Desde la Administración valenciana no tardaron en desmentirlo. Pero entre esos mensajes que simplemente buscaban sembrar el caos y la confusión por el simple hecho de hacerlo, había unos que además pretendían otra cosa: sacar dinero de la tragedia ajena. Para ello, el mensaje incluía un número de teléfono como alternativa a la que llamar ante la caída (en realidad inexistente) del 112. Y en esas cifras telefónicas estaba la trampa. El número ocultaba lo que se conoce como 'de tarificación adicional'. Un dígito que cobra cantidades astronómicas por el simple hecho de establecer comunicación, o bien que activa la suscripción a algún tipo de servicio de cobro, una sorpresa que llegaría tiempo después a la cuenta del ciudadano que en realidad sólo pretende ayuda de un servicio de Emergencias. No hay escrúpulos para los estafadores.

Aprovechando la tremenda agitación y circulación de mensajes que la tragedia ha originado en las redes, mucho más que la habitual, los estafadores también han aprovechado para hacer bastante viral otro mensaje que busca engañar al que lo recibe. El mismo simula el logo del Ministerio del Interior y deja entrever al destinatario que ha sido citado para una gestión relacionada con la catástrofe. La misiva incluye hasta un número de expediente tratando de darle oficialidad al asunto.

Según la alerta al respecto, el correo contiene un 'link' que activa un troyano en el teléfono capaz de copiar contraseñas bancarias, correos electrónicos y otras claves. Proviene de la dirección de correo electrónico policia@gobierno.es, que simula el mail de la Policía Nacional pero en realidad no lo es, y pretende piratear los datos del destinatario.

El mail del 'troyano de la Policía Nacional', como se conoce este timo informático, se reactiva cada cierto tiempo, aprovechando habitualmente épocas de agitación social. Ya ocurrió durante la pandemia y desde el Ministerio del Interior también se alertó de su circulación en 2016. Nada detiene a los bucaneros de las redes.

Las estafas se mueven como pez en el agua en el ambiente de pánico, confusión y mensajes falsos que brotan como auténticos virus en medio de situaciones como la de esta DANA. La rotura de presas, el inexistente desalojo de poblaciones, la presencia de agua contaminada, la caída del 112 y la necesidad de sangre son algunos de los mensajes falsos que han circulado estos días y que buscan sembrar el pánico en la población. Y es en ese caldo de cultivo en el que se disparan los timos como los ya denunciados.

En estos casos, delitos como los robos o estafas, que tienen una pena muy baja, acaban agravados por producirse en una situación de desamparo o pánico de los afectados. La Fiscalía de Valencia ya baraja hasta seis años de cárcel por los detenidos por saqueo. Poco duro es cualquier castigo para desalmados así.

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