«No sabemos cuándo va a parar, pero va a durar meses». Ni días ni semanas, sino meses. Es lo que piensa el catedrático Jesús Ibáñez, uno de los mayores expertos europeos en sismología volcánica sobre la erupción del volcán de La Palma. Catedrático de ... Física de la Tierra en la Universidad de Granada (UGR), Ibáñez cree que, por la energía de la erupción, ésta continuará como mínimo uno o dos meses, «aunque nos podemos acercar al medio año».
Publicidad
«Por el proceso eruptivo a través de la energía que se está poniendo en juego, las fuentes de lava y la altura del volumen emitido, estamos hablando de algo que se va a prolonga en el tiempo, aunque eso no significa que todo el tiempo vaya a ser exactamente igual que ahora. Puede haber días sin emisión de magma a la superficie y que luego se active durante unos días más. Pero no podemos decir que las personas puedan volver a sus casas en unas semanas. Estamos hablando de meses», advirtió el especialista granadino, que pidió a la población extremar las precauciones ante la nube tóxica de cenizas y gases que ha originado la erupción, que ha expulsado ya más de 20.000 toneladas de dióxido de azufre.
Por eso la dirección del viento es tan importante. «Las cenizas pueden cerrar espacios aéreos», comentó el experto. Al margen del propio aeropuerto de La Palma (que está plenamente operativo), los más amenazados serían los aeropuertos de la Gomera y Tenerife Norte. «Las poblaciones tienen que tener mucho cuidado con los gases porque el volumen de gases emitido es realmente muy elevado. Que te toque la colada y pierdas tu casa es terrible, pero hay que tener mucho ojo con los gases porque son muy perjudiciales», apostilló.
El catedrático ha sido muy crítico con el proceso de desalojo llevado a cabo por las autoridades canarias en La Palma. «Es irresponsable decir que todo está todo controlado. La evacuación se ha hecho mal y a última hora. Esto se sabía desde hace días y se podía haber avisado hace días para que la gente tuviera tiempo de llevarse sus enseres personales. Se activó el semáforo rojo cuando el volcán ya estaba en erupción», criticó. «Una erupción no es un incendio o una inundación que la gente puede regresar a sus casas en unos días», señaló. Unas cinco mil personas han tenido que ser desalojadas de sus hogares en los municipios más afectados, El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane.
La lava ha engullido al menos un centenar de casas y se ha llevado por delante cultivos de patatas, plátanos y viñedos.
Ibáñez recordó que, al igual que El Hierro o La Gomera, toda La Palma tiene origen volcánico y que la isla crecerá en volumen con la erupción de este nuevo volcán «Ganará terreno al mar como se ha ganado en infinidad de islas volcánicas, en Italia, en Grecia o como la isla de Hawái; hay miles de ejemplos».
Publicidad
Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Manuel Regueiro, limitó la duración de la erupción a «cuestión de días o semanas». Regueiro dijo que la geofísica permite calcular los volúmenes de lava que están en movimiento y hacer esta estimación, si bien advirtió de que se trata solo de una estimación «y no es posible avanzar con precisión cuánto durará esta situación».
El presidente del ICOG recomendó a la población local seguir las instrucciones de las autoridades de La Palma y no acercarse a las coladas de lava. «Todo el mundo sabe que es muy peligroso acercarse a un volcán cuando está en erupción y está echando cenizas, lava y gases tóxicos», apostilló.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.