Los embalses encadenan ya 4 meses seguidos con menos agua

119 días después (incluyendo una Dana y el mes de septiembre más lluvioso del siglo) la realidad es bien distinta: los embalses guardan 19.775 hectómetros cúbicos, que representan el 35,2% de su capacidad, doce puntos y casi siete mil hectómetros cúbicos menos que cuatro meses atrás. Y en estos últimos siete días han bajado 0,6 puntos porcentuales, según avanza este martes el portal especializado embalses.net con datos del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco).

Comparada la situación actual con la de hace exactamente un año, no nos podemos quejar ya que entonces el conjunto de las presas almacenaban 17.800 hectómetros cúbicos (el 31,6% de su capacidad). Eso sí, no resiste comparación con la media de los últimos diez años, que es del 48% de su capacidad, es decir trece puntos más que ahora.

El retroceso en los niveles de los pantanos ha sido generalizado en todas las comunidades autónomas, algo normal habida cuenta de que apenas ha llovido en esta última semana (en la que, además, se están batiendo récords de calor para un mes de octubre) mientras se sigue consumiendo agua en la agricultura, la industria y en el uso doméstico de las viviendas. No hay entradas de suministro y sí salidas continuas, lo que ha supuesto que los embalses de todas las provincias del país, excepto la de Teruel, hayan visto reducidas sus reservas en estos últimos siete días.

Se da la circunstancia, además, de que por vez primera en lo que va de año los embalses andaluces bajan del 20%. La mitad de sus ocho provincias (Almería, Córdoba, Cádiz y Jaén) se encuentran en esa situación, con los almerienses a la cola (13%). Otras provincias como Málaga tienen sus embalses justo al 20%, lo que ha llevado hoy mismo a los municipios de la Costa Sol a pactar un bando único para ahorrar agua, reduciendo los riegos y baldeos, y tratar de garantizar el suministro ante la sequía. Es precisamente en Andalucía donde se encuentran las demarcaciones hidrográficas con menos agua de España: la Cuenca del Guadalquivir (18%) y la del Guadalete-Barbate (15%) frente a las 'caudalosas' del Cantábrico que en su conjunto rondan el 73%.

 

La situación tan crítica en que se encuentran los pantanos del sur coincide con un inusual momento de calor para un mes de octubre. Es muy significativo que, desde el pasado 29 de septiembre y hasta el 8 de octubre y de manera ininterrumpida, todos los días (diez jornadas consecutivas) han sido récord de día cálido para su fecha desde al menos 1950.

Según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, lo normal es que en un año se produzcan cinco récords de días cálidos «con lo que ya duplicaríamos los récords esperables para un año completo». A lo largo de 2023 se han alcanzado ya un total de 30 récords de días cálidos y ningún récord de día frío, «por lo que ya multiplicamos por seis el récord de días cálidos esperables para un año completo».

Durante este pasado fin de semana se batieron, de nuevo, récords de temperatura máxima para un mes de octubre. Por ejemplo, en el aeropuerto de Córdoba se alcanzaron los 37,6 ºC y en el de Madrid se superaron los 33 ºC. Y este pasado lunes se superaron los 38ºC en las Islas Canarias y los 35ºC en algunas localidades del Valle del Guadalquivir y en el sur de Galicia.

Esta situación de temperaturas muy altas para la época del año, con entre 5 y 10 grados por encima de lo normal, viene acompañada de una ausencia casi total de lluvias, una situación que va a continuar sin grandes cambios al menos hasta el viernes.

Pero el próximo fin de semana el calor va a dar por fin un respiro con la llegada de una masa de aire atlántico. «Las temperaturas descenderán de forma clara y serán más acordes para la época del año en la mitad norte aunque todavía serán más altas de lo normal en el área mediterránea y en el sur», apunta Del Campo. Además de esta bajada del mercurio, el paso de un frente y la posterior llegada de bajas presiones dejarán lluvias en Galicia el viernes. El sábado las temperaturas descenderán por todo el territorio peninsular, «pero como estamos con temperaturas tan altas todavía será un día cálido en amplias zonas del norte y del este», detalla el portavoz de la Aemet.

El domingo día 15, avanza Del Campo, habrá otro descenso térmico que normalizará las temperaturas y dejará lluvias en amplias zonas de la península, especialmente en la mitad occidental. Los chubascos podrían tener continuidad hacia el este el lunes.

Canarias sí que tendrá que esperar hasta el martes o el miércoles para que el descenso térmico ponga fin a la ola de calor que está sufriendo el archipiélago, y que ha obligado a suspender las clases en todos los niveles educativos para lo que resta de semana.