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J.M.L.
Cuenca
Miércoles, 16 de octubre 2024, 13:10
Estudiar en una universidad española implica engordar en el primer año de carrera. Es lo que dice un estudio realizado por el Centro de Estudios Sociosanitarios de Cuenca, integrado en la Universidad de Castilla-La Mancha. En concreto, el estudio señala que los universitarios engordan una media de entre tres y cuatro kilos en su primer año debido al sedentarismo.
Por ello, la principal conclusión del estudio es modificar el mobiliario tradicional de las aulas de las universidades para que los estudiantes puedan moverse más en clase. En su lugar deberían colocarse banquetas y mesas altas similares a las que existen en los locales de hostelería. De esta manera, se verían obligados a moverse con más asiduidad. «Si sometemos a un chico de 18 años a cinco o seis horas de sedentarismo, recluidos en una silla y sentados frente a una mesa, eso es causa de que en España el promedio de aumento de peso aumente», explica Vicente Martínez Vizcaíno, director del Centro de Estudios Sociosanitarios de Cuenca, para quien pasar tantas horas sentados sin moverse «pensamos que debe de tener alguna repercusión en sus niveles de atención».
La investigación también sugiere cambiar la organización de las aulas creando más vacíos en los espacios de las clases para hacerlos más dinámicos, tal y como ocurre en las etapas preescolares.
Este estudio se suma a otros recientes de este centro universitario según los cuales el consumo moderado de frutos secos es beneficioso para el corazón y la salud mental y el riesgo de los niños con obesidad de sufrir depresión ha aumentado hasta el 41 por ciento tras la pandemia por covid-19.
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