Más de un mes de clases en la Universidad de Burgos y sin delegados

Y así todos los colectivos. Una situación que afecta a toda la universidad según ha denunciado el colectivo de estudiantes de la UBU. «Ni tan siquiera han sido aún convocadas las elecciones a representantes de estudiantes», continúan.

Con el periodo de exposición del censo electoral y sus posibles recursos alertan de que hasta finales de noviembre los estudiantes no contarán con delegados. «Esto supone un mes de retraso frente al último curso, es un ataque a la representación estudiantil», señalan varios universitarios.

Explican que esta situación es especialmente grave por dos cuestiones. La primera de ellas es que los alumnos que están en su primer curso no cuentan con un delegado, a diferencia de otros cursos que ya han estado con anterioridad en la Universidad de Burgos. La segunda cuestión que preocupa a los universitarios son los estudiantes que participan en órganos colegiados que entre otras funciones deciden las fechas de los exámenes y que ya no están en la universidad porque han terminado sus estudios.

Si bien este colectivo de estudiantes ha sido conocedor en sus facultades de que el retraso por parte del rectorado de este año se debe a que están tratando de implantar un sistema de voto por Internet, y eso no lo consideran una justificación valida. Manifiestan que debería haberse previsto esta situación para no privar a los estudiantes de sus representantes, ya que, aunque este retraso pueda no ser intencionado, consideran que está teniendo unos «efectos gravísimos». «Igual que no consideraríamos válido que una empresa retrase un mes las elecciones sindicales, no se debe tolerar este mes de retraso», indican los estudiantes.

Se muestran desilusionados por lo que consideran una «nula voluntad» de favorecer la participación estudiantil por parte del Rector de la Universidad, Manuel Pérez Mateos. Manifiestan que la actual es una situación «totalmente anómala», que ni tan siquiera el año pasado con el coronavirus se produjo. Critican lo que consideran palabras vacías del Rector, que en campaña electoral se comprometió a favorecer la participación estudiantil. «La realidad es que a 2 de noviembre ni tan siquiera se han convocado las elecciones a representantes de los estudiantes. Las palabras se las lleva el viento y el Rector impide que pueda haber estudiantes que se las critiquen», sentencian.