Las audiciones finales del Conservatorio de Burgos, cerradas a las familias

En este punto se encuentran los alumnos del Conservatorio de Música Rafael Frühbeck de Burgos que están a punto de terminar el último curso del grado profesional. Con los nervios a flor de piel por este examen se han encontrado con que estarán solos en este recital. Debido a la situación de la covid-19, la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León determinó a inicio de curso que a las audiciones solo podría asistir personal del centro, con un aforo máximo de 15 personas.

Sin embargo, los alumnos consideran esta reducción de aforo «excesiva» y defienden que no se ha producido «un solo caso de contagio dentro del centro» a lo largo de todo el curso, por lo que se han puesto manos a la obra para intentar hacer cambiar de opinión a la Junta. Para ello, han remitido a la Consejería un escrito en el que solicitan la ampliación del aforo que «deje pasar a los padres de cada alumno al recital de su hijo».

Los alumnos del conservatorio quieren que se valore el aforo del auditorio, que cuenta con 385 butacas divididas en dos zonas. Esgrimen, además, que los padres pertenecen al mismo núcleo familiar que los alumnos y que en el recital en el que más alumnos participarán estos serán solo cuatro, por lo que el número máximo de público externo al centro que entrarían al auditorio es de ocho personas.

Ocho personas frente a un aforo de 385. Con los recitales a la vuelta de la esquina, comenzarán el 12 de mayo y se prolongarán hasta la semana del 28, los alumnos del conservatorio no pierden la esperanza de que la Junta permita público en sus exámenes como se permite en otros eventos también en lugares cerrados. Aunque lejos queden ya aquellos años en los que el auditorio presentaba un lleno a rebosar.