Un atisbo de normalidad a través de la moda en Burgos

Había nervios, pero muchas sonrisas. La evolución de todo un curso se iba a ver reflejado en el desfile final de los alumnos del Grado en Moda de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos con el rosetón de la Catedral como protagonista. Las vidrieras fueron el hilo conductor tras formar distintas visiones, como de un caleidoscopio se tratara. Y siempre con el color y prendas versátiles para presentar nuevas perspectivas de diseño.

Con esas premisas fueron desfilando todos los alumnos, siendo los de cuarto, antes de salir al mercado laboral, los primeros en salir al improvisado hall de entrada de la escuela. Y lo hicieron demostrando calidad en sus productos y, sin saberlo, dando un golpe de realidad tras la pandemia de la covid. «Poder abrir el espacio para un desfile como este ha sido una satisfacción», apunta la jefa de estudios de la Escuela, Sara González.

Era el tercer año que se ponía en práctica este desfile, pues en 2020 esta actividad llegó antes de que el coronavirus asomara el hocico en la provincia. «Vemos el trabajo de todo el curso», continúa González.

Y todas las prendas y complementos, aderezados con música e imagen. «No solo se ven los 'looks', también se refleja el trabajo de la comunicación con los vídeos que se han visto. Son sus 'fashion films'. El trabajo de los alumnos no solo va orientado a hacer unas prendas, trabajan un concepto artístico que desarrollan a través de la ilustración, 'collage' y otros elementos que tienen a mano con un soporte que es el 'SketchBook'», apostilla la jefa de estudios.

Asimismo, el evento contó con un invitado de gala, el diseñador burgalés Guillermo Décimo, antiguo alumno de la escuela y que recientemente acudió a la Fashion Week de Madrid. «Es uno de los alumnos con mayor éxito y estamos encantados de mostrar su trabajo», concluye González, que ha portado un diseño de Guillermo Décimo durante todo el evento.

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