Los alumnos de primaria aumentan su retroceso en Matemáticas y Ciencias

Los alumnos españoles han vuelto a pinchar en una auditoría internacional de conocimientos. Han obtenido peores notas que hace cuatro años tanto en Matemáticas como en Ciencias en el estudio TIMSS, unos ejercicios equivalentes a PISA, pero para alumnos de cuarto de primaria. Los responsables de la pruebas examinaron en 2023 de ambas materias a 10.000 estudiantes españoles de 9 y 10 años de 500 colegios de todo el país para determinar su nivel de competencias y poderlo comparar con el de sus homólogos en más de 60 países.

El resultado es un nuevo retroceso. Los alumnos españoles han obtenido una nota media en Matemáticas de 498 puntos, cuatro menos que en 2019, y una calificación de 504 en Ciencias, siete puntos menos que entonces. Es el segundo retroceso consecutivo porque hace cuatro años ya cayeron otros tres puntos en la primera materia y siete más en la segunda.

El encadenamiento de dos pinchazos en ocho años hace que las actuales notas medias de país sean de las peores cosechadas desde la creación de las pruebas TIMSS. En concreto, los 504 puntos es la peor calificación española en Ciencias de toda la serie histórica y los 498 de Matemáticas son la segunda peor puntuación en estas pruebas, solo por detrás del catastrófico 482 de 2011.

Los escolares españoles retroceden respecto a generaciones nacionales precedentes, pero también empeoran en su comparación de conocimientos con sus homólogos en otros países. Han aumentado en cinco puntos la importante brecha negativa que ya tenían en ambas asignaturas con las notas medias de los países de la OCDE. En Matemáticas tienen una desventaja de 27 puntos con los países más desarrollados y en Ciencias de 22. Eso equivale a casi medio curso de retraso en la primera materia y de un tercio de curso en la segunda. También han perdido pie respecto a sus compañeros de la UE, que les sacan siete puntos en Ciencias y 16 en Matemáticas.

Estas notas colocan a los alumnos españoles de primaria justo en la mitad de la tabla internacional, lejísimos de los estudiantes más brillantes. Corea del Sur, Turquía y Japón, los tres primeros en Ciencias, les aventajan de media entre 79 y 51 puntos, y de nuevo Corea del Sur, Japón y Lituania mejoran su nota de Matemáticas entre 96 y 63 puntos. Esto quiere decir que los alumnos de Corea del Sur y de Japón le sacan a los españoles una distancia en ambas asignaturas equivalente a un curso o curso y medio de ventaja.

El pinchazo español en las pruebas no parece que sea achacable a motivos externos, como sí ocurrió hace un año en PISA, con un retroceso generalizado de calificaciones en todos los países por efecto de los parones de la pandemia. Mientras las bajadas de los alumnos españoles en ambas materias son claras, tanto los países de la OCDE como la media de la UE prácticamente repiten los resultados de hace cuatro años.

El motivo fundamental parece estar en lo muchos estudiantes españoles que han obtenido calificaciones bajas o muy bajas, menos de 475 puntos, y los escasos que han logrado superar los 550 puntos, que dan lugar a una buena nota o a una excelente. Entre los chicos de cuarto de primaria españoles hay once puntos porcentuales más de malas notas en Matemáticas que entre los de los países de la OCDE y ocho puntos más en Ciencias. Por contra, entre los escolares hay quince puntos menos de buenas notas en la primera asignatura que en los países desarrollados. En Ciencias ocurre algo similar. España tiene trece puntos menos de calificaciones altas o excelentes que la OCDE.

El segundo elemento que habría lastrado la nota es la gran falta de confianza previa entre los alumnos españoles sobre sus posibilidades de éxito al enfrentarse a estas dos asignaturas. Su confianza en asimilar los conocimientos de Matemáticas y de Ciencias es «significativamente más baja» que la de sus homólogos de la OCDE y de la UE y este hecho, aclaran los expertos, es «un claro predictor» de malos resultados en TIMSS.

Otro dato que confirma el informe es la sustancial brecha de género que existe en las notas de Matemáticas entre los chicos y las chicas de cuarto de primaria. Ellas han obtenido de media 18 puntos menos en este examen que sus compañeros, diferencia que es prácticamente nula en Ciencias. Eso sí, esta brecha de género no es característica de España sino que se repite en proporciones semejantes en todos los países menos en los asiáticos.

Los centros de primaria españoles, en lo concerniente a estas pruebas, prácticamente solo pueden enorgullecerse de tres elementos. El primero es que son capaces de compensar en un alto nivel los factores socioeconómicos que restan nota a los más desfavorecidos, reduciendo por ejemplo el número de rezagados entre los chicos de origen inmigrante. También están entre los colegios del mundo en los que sus alumnos tienen un mayor sentimiento de pertenencia a su centro y entre las escuelas más seguras, ordenadas y amables para los estudiantes, como demuestra que estén entre los quince países con menos acoso escolar.

Entre las nueve comunidades autónomas que ampliaron lo suficiente su número de examinados en TIMSS como para poder comparar sus resultados con los de España y el resto de países hay dos que destacan por sus buenas notas. Los alumnos de primaria de Castilla y León obtienen la mejor calificación en Matemáticas y los de Asturias en Ciencias. Unos y otros están en valores similares a la media de los países de la OCDE, lo que quiere decir que mejoran en casi 25 puntos la nota española. Muy cerca de estos buenos resultados está Madrid en ambas materias, así como Navarra en Matemáticas y Galicia en Ciencias, los cinco con calificaciones mejores que la media de la UE. Las autonomías de las que se conoce nota propia, pero que empeoran la media española son Andalucía, Cataluña, Baleares y Canarias, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

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