El abuso de medios digitales perjudica el aprendizaje de Matemáticas

El análisis, basado en la explotación de los datos proporcionados por las pruebas PISA, concluye que el uso demasiado intensivo de medios digitales -tablet, ordenadores, etcétera- en la enseñanza de Matemáticas no solo es contraproducente sino muy negativo. No hablan de problemas de acceso a la docencia o de brecha digital socioeconómica, sino del propio uso abusivo de la tecnología, de su empleo más de una o dos veces a la semana.

Los autores concretan que el sobreúso de estas tecnologías penaliza a los alumnos adolescentes de Matemáticas -las pruebas se hacen a estudiantes de 15 años-, que logran unas notas que equivalen a ir un curso por detrás de los que emplean los medios digitales poco o con moderación e, incluso, que van medio curso peor que quienes hacen un uso muy bajo de estos instrumentos. Por el contrario, una utilización baja o moderada de tecnología en el aprendizaje de Matemáticas en los cursos superiores de la ESO mejora en 15 puntos o más -sobre un 3%- los resultados de quienes prácticamente no usan estos instrumentos.

La diferencia de rendimiento detectada por los autores es tan notable que si se suprimiese a los alumnos españoles que hacen un sobreúso docente de la tecnología del último examen PISA de Matemáticas la nota media del país subiría de los 481 puntos -lo que obtuvo España- a 492, y mejoraría la media lograda en las pruebas por los estudiantes de la OCDE.

Esta tendencia, la penalización de resultados por uso excesivo de tecnología, es general para todos los tipos de alumnos y en los centros de todas las autonomías españolas, pero los perjuicios formativos en ese supuesto son mayores aún entre el colectivo femenino y los estudiantes de estatus socioeconómico más bajo. No obstante, el perfil mayoritario del alumno que emplea en exceso medio digitales es el de adolescentes varones, con fuerte presencia de repetidores, y entre los que los niveles de padecimiento de 'bullying' es notable.

Los autores del informe apuntan a dos motivos que podrían explicar en parte la penalización que causa este fórmula de estudio. Por un lado, creen que el abuso de tecnología, y la multitarea a la que obliga a los estudiantes, «pueden distraer al alumnado de las actividades de aprendizaje, en detrimento de su habilidad para captar la información». Por otro, añaden, que «todavía, a día de hoy, la mayoría de los profesores muestran carencias en su formación en digitalización».

El estudio matiza que sus resultados se han obtenido analizando la intensidad de uso de tecnología por los alumnos de 15 años en el aprendizaje de Matemáticas, por lo que no pueden afirmar que los resultados sean extrapolables a otras edades y a la enseñanza de otras materias. No obstante, aclara que los análisis preliminares realizados sobre las otras dos materias de examen en PISA, Ciencias y Lectura, muestran una tendencia muy similar a la de las Matemáticas. Por este motivo, los autores aconsejan a los responsables de centros y a las autoridades educativas que vigilen el sobreúso de estos dispositivos en la enseñanza de los adolescentes, por si es preciso limitarlo o mejorar su aplicación.