Se entrega el autor del doble atropello mortal en Madrid tras varias horas de fuga

La persecución que acabó en tragedia comenzó pasadas las 12:30 horas en Leganés, una de las grandes ciudades del sur de la comunidad, distante una veintena de kilómetros de Madrid capital. Una patrulla de la Guardia Civil dio el alto a un Mercedes plateado en el kilómetro 6,4 de la carretera M-406 que une Getafe y Alcorcón al comprobar que la menor viajaba en brazos de un adulto, sin el sistema de sujeción obligatorio, la 'sillita' reglamentaria.

Sin embargo, el conductor del vehículo aceleró y se dio a la fuga. Los agentes pidieron ayuda de inmediato para la persecución tras comprobar que el coche sospechoso estaba relacionado con varios robos de catalizadores de vehículos.

Los delincuentes emprendieron la huida dirección a Madrid por la A-5 (autovía de Extremadura) hasta que decidieron entrar en la ciudad para tratar de zafarse de los funcionarios que les pisaban los talones. Poco antes de las 13:00 horas irrumpieron a toda velocidad en el Paseo de Extremadura, una de las arterias del distrito de La Latina -al sur de la capital y muy cerca del río Manzanares- especialmente concurrida a esas horas. El conductor del Mercedes ni siquiera hizo amago de aminorar la marcha ante los semáforos en rojo. Y fue en esos puntos donde precisamente embistió en tres lugares diferentes a seis peatones que trataban de cruzar.

A la altura del número 154 del Paseo de Extremadura, junto junto a la estación de Metro de Alto de Extremadura, el coche de los delincuentes acabó con la vida de un varón de 72 años, al que arrastró más de 50 metros. En ese punto también fue arrollado a un matrimonio de unos 65 años, dado de alta en el lugar, y una mujer de 90 años, que fue trasladado para valoración.

Poco después, el coche atropelló a otro hombre de 81 años, muerto en el acto. Por último, en el número 1, (en la confluencia del Paseo Extremadura con la calle Saavedra Fajardo) el Samur-PC atendió a otra persona por contusiones leves. Otro peatón, que no llegó a ser arrollado, fue atendido por los especialistas por crisis de ansiedad, quienes también tuvieron que tratar a varios de los familiares de los dos fallecidos.

En su huida, el vehículo de los delincuentes golpeó a diversos coches -en marcha y aparcados- sin que ninguno de los conductores sufriera daños.

El coche era conducido por un hombre que escapó a pie del lugar, cuando, tras los tres atropellos, fue imposible proseguir la huida, ya que las lunas del vehículo, destrozadas, impedían la visibilidad. El huido -P. V. S., nacido en 1991, vecino de Fuenlabrada y con al menos 20 detenciones a sus espaldas por agresiones y delitos contra la propiedad- contó con la ayuda de otro vehículo para escapar de la zona donde abandonó el coche, ya casi en la orilla del Manzanares, muy cerca del popular parque de Madrid-Río.

La Policía Nacional sí que pudo detener en primera instancia a un varón que iba como copiloto y una mujer que viajaba en el asiento de atrás con la bebé. Horas después el fugado se entregó en la comisaría de Latina junto a su abogado. Los tres adultos arrestados están acusados de homicidio, omisión del deber de socorro y delito contra la seguridad vial, los mismos cargos que se imputan al fugado.

Decenas de efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Municipal fueron desplegados por esta zona, cercana al Manzanares y la Casa de Campo. Varios drones también participaron en la búsqueda del huido hasta su detención.

La Unidad Judicial de Tráfico de la Policía Municipal de Madrid, en principio, se hizo cargo de las investigaciones, en las que, no obstante, están también involucrada la Policía Nacional y la Guardia Civil.