Lo primero, que se dé carpetazo a la pandemia de la covid-19. El deseo de la salud es como la valentía, se presupone en este duro año de lucha contra el coronavirus. A partir de ahí, Diego Galaz le pide al nuevo año ... trabajo para que la gente pueda recuperar la ilusión y vivir de manera digna, pues la crisis sanitaria trae de la mano una crisis económica y social que, de no gestionarse de manera adecuada, hará que muchas personas se queden por el camino. «La soluciones económicas están en manos de los políticos, que tienen que estar a la altura y espero que lo estén», apunta Galaz.
El músico burgalés afirma que su deseo para 2021 es que «la gente que está en una profunda crisis, que ha visto sus negocios cerrados y sus trabajos perdidos, recupere el trabajo, la ilusión y lo básico para vivir dignamente». Es más, Galaz asegura que «yo sería muy feliz si viera a mi alrededor mucho menos estrés y menos problemas». No es solo poder seguir trabajando, tener ilusiones propias, sino poder ver lo que se desea para uno mismo reflejado en los que nos rodean. «Es lo que más deseo, que se ataje el problema sanitario y que la gente recupere la ilusión y la dignidad de poder trabajar».
Y es que 2020 ha sido un año muy complicado. También en el ámbito de la cultura. «Estamos aguantando mucho porque en el mundo artístico estamos acostumbrados a aguantar; otro sector estaría absolutamente hundido, pero nosotros tenemos esa capacidad de supervivencia», reconoce. Aun así, los artistas necesitan trabajar, no solo para sobrevivir individualmente, sino también para aportar a la economía nacional porque «pagamos muchos impuestos». Y para alegrar la vida a los ciudadanos, que utilizan la cultura como terapia personal, sobre todo en estos momentos.
«Se ha demostrado que la cultura es segura», insiste Diego Galaz. También que los artistas han sabido estar a la altura pues, durante el confinamiento, se han estado ofreciendo conciertos, actuaciones y pedacitos de cultura de forma gratuita. Ahora llega el momento de recuperar los espacios culturales. «Espero que la gente llene los teatros, que las programaciones sean muy numerosas», afirma. «La gente necesita la cultura, hay espectadores que salen llorando por la emoción contenida durante estos meses, se hace terapia dentro de un concierto», insiste, para remarcar que «espera que los políticos le den a la cultura la importancia que merece».