«El gran reto que vamos a tener, fruto de la covid-19, es la inequidad». Fernando García Cadiñanos, delegado diocesano de Cáritas Burgos, reconoce que la crisis económica y social derivadas de la sanitaria nos enfrentan a un escenario complejo, que puede desembocar en ... una sociedad dual, «en la que unos estén integrados y otros se queden al margen». Si no gestionamos adecuadamente las consecuencias de la pandemia nos vamos a encontrar, como ya nos estamos encontrando, con «gente que no va a poder llegar a fin de mes, alimentarse debidamente y vivir con los derechos cumplidos».
Por ese motivo, su deseo para 2021 es «que no haya nadie que quede excluido de la sociedad de los derechos y el bienestar». Hay que trabajar para que todo el mundo vea sus derechos cubiertos y se construya «una sociedad más inclusiva, en la que nadie quede descartado o al margen», apunta García Cadiñanos, mientras recuerda que 2021 es Año Jubilar y tenemos que verlo también como una «oportunidad para construir esa sociedad en la que todos estemos incluidos, respetando los derechos de todos».
Asimismo, el delegado diocesano de Cáritas Burgos apunta que la covid «no va a ser una tormenta que se marchó y volvemos a lo de antes». Tiene sus efectos en el ámbito social y psicológico, que tendremos que afrontar durante los próximos meses. «El teletrabajo, las residencias de mayores, los servicios públicos, la garantía de atención sanitarias, los problemas de duelo, los problemas psicológicos personales... todo está generando muchas heridas individuales y sociales que tenemos que afrontar», afirma, lo mismo que los cambios estructurales que se han producido en la sociedad como consecuencia de la pandemia.