La lucha contra el cambio climático no solo pasa por los planes y las grandes cifras que se acuerdan en las diferentes COP, sino por pequeños planes que realizan diferentes instituciones en zonas muy concretas. Pequeños proyectos que repercuten enormemente en la comunidad. Cuatro de ... estas ideas fueron reconocidas con el premio de acción climática de 2019 que concede la iniciativa Momentum for Change de la Secretaría de Cambio Climático de las Naciones Unidas en la categoría de salud planetaria que se presentaron hoy en Madrid.
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El huracán 'María' destrozó el Caribe en 2017. Su paso fue terrorífico en Puerto Rico, las Islas Vírgenes Británicas, República Dominicana, Haití, Martinica o Dominica. En esta última ínsula montañosa, el resultado fue devastador: el huracán dejó sin luz a los 72.000 habitantes. Arrasó con todas las estaciones eléctricas y acabó con la vida de 65 personas. «Se ha perdido todo lo que se podía perder», señaló entonces el primer ministro Roosevelt Skerrit, que reclamó ayuda internacional. Una de las primeras ONG en acudir fue Electricistas Sin Fronteras, que presentó al Gobierno una iniciativa para asegurar la energía. Su paquete de emergencia se basaba en aprovechar un elemento fundamental del Caribe: el sol.
Esta ONG, fundada en Francia hace más de tres décadas, planteó una solución de paneles solares que evaluaban y modernizaban la estructuras energéticas de seis ambulatorios de la isla. «Es realmente importante que los centros de salud puedan operar bajo condiciones climáticas extremas, mientras que al mismo tiempo reducen sus emisiones», explicó Jeremy Gallet, director ejecutivo de la ONG. Estos kits no dependen de la red eléctrica, lo que permite a los centros de salud funcionar de forma autónoma. Además, están acompañados de una batería que garantiza tres días de poder incluso sin sol y reducen la mínima huella de carbono de Dominica.
Naciones Unidas aseguró en un informe a principios de año que el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero (un 18% más) que el sector del transporte y recalcó que era necesario reducir el consumo de carne. Impossible Foods, compañía californiana, intenta buscar alternativas vegetales a la carne. «No queremos pedirle a la gente que cambie sus prácticas alimenticias tradicionales. Queremos productos a base de vegetales que se ajusten a sus hábitos», explicó el director ejecutivo de la compañía, Pat Brown.
Al sustituirse los productos animales, el efecto sobre el planeta es menor. En comparación con una hamburguesa de carne tradicional, la hamburguesa 'imposible' (su producto estrella) requiere un 96% menos de tierra, un 87% menos de agua dulce, mientras que genera un 89% menos emisiones de gases de efecto invernadero. La iniciativa, lanzada en 2016, ha conseguido que este plato vegetal se sirva en más de 17.000 restaurantes.
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«Hace tres años nunca imaginamos que llegaríamos tan lejos». Así lo aseguró en la COP25 la directora de operaciones de Alipay Ant Forest, Xue Bai. Una de las plataformas de pago más populares del mundo (Alipay, creada por el fundador de Alibaba, Jack Mae) decidió que quería compensar su huella de carbono e intentar concienciar a sus usuarios. De esta manera, en 2016 y a través de su aplicación móvil, comenzó a dar puntos 'verdes' a los usuarios que demostraban que realizaban acciones para rebajar su huella de carbono como ir en bicicleta al trabajo, comprar productos sostenibles o no usar papeles.
Estos puntos mutaron en árboles virtuales que la fundación se compromete a convertir en árboles reales junto a ONG locales. En esta iniciativa ya han participado más de 500 millones de usuarios y se han plantado cerca de de 100 millones de árboles reales en el noroeste de China. Se han cubierto un área de 112.000 hectáreas y protegiendo otras 12.000 hectáreas. Además, se han creado durante este tiempo unos 400.000 empleos agrícolas.
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Gante decidió hace seis años que debía cambiar su modelo alimientario. Esta ciudad belga de 250.000 habitantes apostó, como una señal de identidad, por los productos más cercanos. Así nació la iniciativa 'Ghent en Garde', pionera en las políticas alimentarias urbanas, que tiene como objetivo fortalecer las cadenas cortas de suministro de alimentos, aumentar la producción y el consumo sostenibles, al tiempo que permite un mejor acceso a los alimentos y disminuye los desechos alimentarios. Formación, educación en los colegios y en los menús de los niños o los huertos urbanos son algunas de las medidas.
«Hemos llevado alimentos saludables a las personas en situación de pobreza, pero al final solo somos una pequeña ciudad que trata de ser un ejemplo para el mundo de cómo alimentar a las personas y al mundo de una manera más saludable», apunto la coordinadora de Política Alimentaria del proyecto, Katrien Verbeke.
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