Borrar
Greta Thunberg saluda a su llegada a Lisboa en el catamarán 'La Vagabonda'. Reuters
Greta Thunberg: «Los niños no presentamos planes, escuchen a los científicos»

Greta Thunberg: «Los niños no presentamos planes, escuchen a los científicos»

La joven activista descansará unos días en Lisboa y luego tomará el tren nocturno que une la capital lusa con Madrid para participar en la manifestación del día 6

Iker Cortés

Madrid

Martes, 3 de diciembre 2019, 10:53

«A los niños no nos corresponde presentar planes, lo que deben hacer los políticos y la gente de poder es escuchar a los científicos». Así de honesta y rotunda se ha expresado Greta Thunberg a su llegada al puerto de Santo Amaro, ... en Lisboa, tras 21 días de travesía en catamarán por el Atlántico. Más de un centenar de personas, en su mayoría periodistas y jóvenes activistas, esperaban a la adolescente sueca que ha desembarcado sonriente. Aplaudida y vitoreada -no faltó ni la batucada-, ha sido recibida por el alcalde de la ciudad lusa, Fernando Medina, que le ha dado una «calurosa» bienvenida a Europa.

La activista sueca ha agradecido el recibimiento y ha asegurado que no va a parar, durante una rueda de prensa celebrada a escasos metros de la embarcación. «Continuaremos haciendo lo que podamos, seguiremos viajando y presionando a la gente de poder para que den prioridad a esto», ha sentenciado. La joven tiene previsto desplazarse a la Cumbre del Clima en Madrid, donde considera que todas las voces y, en especial, las de las nuevas generaciones y las del sur «deben ser escuchadas».

En este sentido, ha explicado que el planeta «está afrontando una emergencia global» y ha ido más allá: «Necesitamos trabajar juntos. No solo por nosotros, sino por nuestros hijos, nietos y cada ser humano del planeta. Espero que todos vosotros seáis activos y luchéis también por vuestro futuro».

Preguntada por un periodista acerca de si se acercaba a la cumbre con unos planes concretos para la clase política, Thunberg ha señalado que no es a los niños y los jóvenes a quienes les corresponde presentar planes. «Lo que estamos haciendo los jóvenes es pedir, especialmente a los poderosos, que escuchen a la ciencia, también deben escucharnos a los niños, pero no somos los expertos. Escuchen a los científicos».

Durante su intervención, la joven se ha referido también a los 21 días que ha pasado en un catamarán, y ha confesado que estuvo mareada durante el primer día pero que afortunadamente el malestar remitió después. «Me siento muy honrada de estar aquí. En un viaje como éste, que son tres semanas, y en el espacio limitado de un barco, te sientes muy aislado, pero también te relajas porque desconectas de todo. Nos hemos sentido muy reconfortados al llegar a tierra y ha sido tan asombroso que nuestros cerebros aún no se han acostumbrado», ha dicho arrancando los aplausos de apoyo de los presentes.

Pese a que ha confiado en que necesitan algo de tiempo para pensar en todo lo que está sucediendo, ha afirmado que se ve con las pilas cargadas para continuar y con respecto a las «críticas de los poderosos» ha señalado que «significan que estás teniendo un impacto». En este sentido, está convencida de que «ningún país está haciendo suficiente. Necesitamos hacer mucho más de lo que estamos haciendo ahora».

Y se ha despedido con un mensaje: «Creo que la gente subestima la fuerza de los niños enfadados. Estamos enfadados y frustrados, por una buena razón, si quieren que no nos enfademos, por favor, dejen de cabrearnos».

Por su parte, el alcalde ha explicado que Lisboa está muy «preocupada» por el cambio climático y ha dicho que se necesitan «más voces» como la de Thunberg, porque «esto nos hace estar más juntos para ganar la batalla contra el cambio climático». En este sentido, Medina le ha informado de que en Lisboa «hay una comunidad de activistas» que luchan por el medio ambiente. Y se ha despedido animándola a que «siempre que pienses en Lisboa, pienses en tu hogar».

«Tierra a la vista»

«Hacia Lisboa», escribió en su última publicación en Twitter, sobre las 9.00 GMT, junto a una foto en la que se ve a la joven sonriendo sobre la cubierta del barco. Durante la madrugada publicó un eufórico «¡Tierra a la vista!» junto a una vista nocturna de la capital portuguesa. Su viaje a través el Atlántico había terminado con éxito. «Día 20. ¡Nuestro último día en el océano! ¡Ahora casi podemos oler la tierra!», escribió.

Nada se sabe todavía de las actividades programadas para el resto de la jornada en Lisboa, pero todo apunta a que la joven y su padre darán prioridad al descanso, antes de partir hacia la Cumbre del Clima en Madrid. Thunberg ha dicho que descansará un par de días en Portugal, para después trasladarse a la Cumbre del Clima de Madrid, donde se dirigirá a los líderes y participará en la marcha climática del 6 de diciembre en la capital española. Una vez que termine la Cumbre, emocionada, ha dicho que se irá a su casa «por Navidad».

El medio de transporte que utilizará para llegar a la capital española será, en principio, el tren hotel Lusitania que une la capital portuguesa con Madrid en diez horas. Si lo toma el jueves por la noche, llegaría a la madrileña estación de Chamartín a las 8:40 horas de la mañana. Así tendría tiempo suficiente para sumarse a la gran manifestación convocada el viernes por el colectivo Fridays For Future. Su participación en la cumbre, donde hablaría ante los mandatarios reunidos, está prevista la próxima semana, a partir del martes día 10.

Cambio de planes

Thunberg ha cruzado el océano en catamarán porque se encontraba en Estados Unidos, adonde llegó a principios de septiembre en el 'Malizia', el barco ecológico del príncipe monegasco Pierre Casiraghi, para asistir a la Cumbre de Acción Climática que tuvo lugar el 23 de septiembre en Nueva York. Su plan inicial era viajar por el continente americano hasta llegar a Santiago de Chile, donde estaba prevista la celebración de la COP25.

Pero tras la revueltas en el país la reunión de mandatarios se trasladó a Madrid tras ofrecerse la actual presidencia del Gobierno en funciones a acogerla. Esto obligó a Thunbeg a improvisar una alternativa. En unos días la encontró: para llegar a España en un medio de transporte ecológico se sumó junto a su padre a la travesía por el Atlántico que realizaba una pareja de 'youtubers' australianos en el catamarán 'La Vagabonde'. Y los cálculos fueron correctos: llegó a tiempo para participar en la COP25.

Activistas reunidos en el puerto de Lisboa para recibir a la joven activista sueca. Efe

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Greta Thunberg: «Los niños no presentamos planes, escuchen a los científicos»