El cuarto cadáver hallado el martes por la tarde en Letur es del joven Jonathan, desaparecido junto con su mujer

El cuarto cadáver que los efectivos de búsqueda de las personas desaparecidas en Letur por la DANA encontraron el martes por la tarde es el del vecino de Archena (Murcia), Jonathan Muñoz, de 37 años. Así lo confirmó este miércoles a La Verdad su hermana Tamara. «A mi hermano lo encontraron este martes por la tarde, sobre las seis y media, al final del arroyo, casi en la desembocadura del río Segura. El cuerpo está de camino al tanatorio de Letur», afirmó. Según Tamara, la identificación se hizo de forma inmediata «por los tatuajes que llevaba y porque las huellas dactilares coinciden al cien por cien con las suyas».

Tras velar el cuerpo en el tanatorio del pueblo, la familia tiene la intención de enterrarlo en Letur. «Sus hijos y su vida estaban aquí, en Letur». La hermana de Jonathan concluye que aún no pueden descansar porque aguardan noticias de su cuñada, Mónica, que continúa desaparecida. «Todavía falta mi cuñada por aparecer. Quizá en ese momento podremos parar y encontrar algo de calma».

Antes de aparecer Jonathan, los efectivos del operativo de búsqueda de los desaparecidos encontraron los restos de un tercer cuerpo el lunes por la noche y el martes por la mañana hallaron el resto del cadáver. Esa mañana comunicaron a la familia de Jonathan que era el de su familiar, aunque posteriormente rectificaron, ya que «había alguna duda», tal y como explicó el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Pedro Antonio Ruiz Sánchez, durante una intervención ante los medios para manifestar esa rectificación.

«Esa situación la hemos gestionado mal, porque te piensas que es él y entonces luego te vienen y te dicen que no es cien por cien seguro». Los restos de este tercer desaparecido pertenecen a un hombre y siguen siendo analizados en el Instituto de Medicina Legal de Albacete. «No está clara la identidad del cuerpo y se van a realizar más pruebas periciales», explicó Ruiz Sánchez.

La riada ha dejado el fallecimiento de otras dos vecinas. Una de ellas, oriunda de Letur, fue hallada el miércoles, y el cadáver de Antonia López fue localizado el pasado domingo en el cauce del río Segura, a doce kilómetros de su casa. El hallazgo del cuerpo fue realizado por bomberos y efectivos del Seprona de la Guardia Civil, con el apoyo de la Unidad Canina. Molina de Segura, de donde era originaria Antonia, declaró un día de luto oficial en su honor.

De esta forma, aún quedan por ser localizados los cuerpos de dos de los seis desaparecidos en esta riada: Mónica, la esposa de Jonathan, y un operario municipal.

Las tareas de búsqueda de los dos desaparecidos se centran ahora en la zona de la rambla -un delta creado por la riada y lleno de barro y ramas arrastradas- y en el río Segura donde la Confederación Hidrográfica del Segura ha autorizado bajar el caudal para facilitar los trabajos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y de los bomberos. En total, en estos trabajos intervienen unos 200 efectivos entre bomberos y agentes de la Guardia Civil con unidades especiales con buzos y perros especializados en localizar personas en el agua.

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