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Carmen Nevot y David Fernández Lucas
Logroño
Domingo, 19 de marzo 2023
Francisco Javier Almeida ha sido condenado a prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño Álex. Así lo ha decidido en su sentencia el magistrado presidente del tribunal del jurado que enjuició el crimen de Lardero. Con dos agresiones sexuales y un asesinato a sus espaldas, hace 18 meses puso sus ojos en un pequeño que, como tantos otros, jugaba tranquilamente en un parque de su pueblo. Aquel crimen destapó el amplísimo historial delictivo de un hombre taciturno y solitario que había pasado media vida en prisión. Año y medio antes había abandonado la cárcel de Logroño, en libertad condicional, para mudarse a un pequeño apartamento, situado en un tranquilo barrio residencial de la localidad riojana de Lardero a escasos metros del colegio Villa Patro y de un parque en el que todo, lo peor, volvió a comenzar.
20.00
Álex, de 9 años, juega en el parque
Entre Ríos, en Lardero.
Se celebra Halloween y el pequeño
está disfrazado de la niña
del exorcista. Lleva una peluca
caoba, una túnica blanca
y tiene la cara pintada. Junto a él
está su hermano pequeño.
Sus padres disfrutan la tarde con
unos amigos en un merendero,
a escasos metros del menor,
en el mismo parque.
20.30
Francisco Javier Almeida, que
merodea por la zona, se acerca
a Álex y, con el pretesto de
que le ayude a cuidar
a un perrito, le convence
para que le acompañe
a su casa
20.35
Los padres están en
un merendero
cercano
Colegio
Villapatro
Casa de
Almeida
La casa de Almeida se encuentra
en el número 5 de la calle Río Linares
a apenas 50 metros del parque donde
se encontraba el niño
20.35
A partir de ese momento los hechos
se precipitan. Alertados por
la ausencia de Álex, los padres
llaman al 112. Comienza la búsqueda
desesperada del menor.
Llegan las primeras patrullas
de la Policía Local de Lardero y
de la Guardia Civil. Otros
pequeños, que también jugaban
en el parque, aseguran que un
hombre, al que ya habían
visto merodeando antes,
se ha llevado al niño.
21.00
Francisco Javier Almeida sale a
las escaleras con el cuerpo de Álex
en brazos. Su intención según el
fiscal era llevarle hasta el garaje,
meterle en el coche y deshacerse
del cuerpo. La policía frustra sus
planes. Le pillan ‘in fraganti’ en
el rellano. Después se supo que
le axfisió por estrangulamiento,
pero antes, abuso de él.
21.00 a 23.30
La presencia policial alerta al
vecindario que poco a poco va
conociendo lo ocurrido. Cientos
de personas se agolpan frente a
la casa de Almeida. También
entonces se empiezan a conocer
los primeros detalles de la identidad
del presunto asesino. No era ningún
desconocido. Almeida ya había matado
antes. Había sido condenado a
30 años de cárcel por el ‘crimen de
la inmobiliaria’ y a otros siete por
la agresión sexual a una niña
de 13 años.
A las 23.00 horas.
La Guardia Civil se lleva al detenido a la comandancia de Logroño. A la salida de la urbanización en la que reside de alquiler el presunto asesino, los vecinos increpan al supuesto criminal: «¡No lo tapéis tanto, que se le vea la cara!» «¡Estáis protegiendo a un asesino!». La gente asegura que llevaba meses intentándolo, que lo ocurrido era una desgracia anunciada.
20:00
Álex, de 9 años, juega en el parque
Entre Ríos, en Lardero.
Se celebra Halloween y el pequeño
está disfrazado de la niña
del exorcista. Lleva una peluca
caoba, una túnica blanca
y tiene la cara pintada. Junto a él
está su hermano pequeño.
Sus padres disfrutan la tarde con
unos amigos en un merendero,
a escasos metros del menor,
en el mismo parque.
20.30
Francisco Javier Almeida, que
merodea por la zona, se acerca
a Álex y, con el pretesto de
que le ayude a cuidar
a un perrito, le convence
para que le acompañe
a su casa
20.35
Los padres están en
un merendero
cercano
Parque
Colegio
Villapatro
Casa de
Almeida
La casa de Almeida se encuentra
en el número 5 de la calle Río Linares
a apenas 50 metros del parque donde
se encontraba el niño
20.35
A partir de ese momento los hechos
se precipitan. Alertados por
la ausencia de Álex, los padres
llaman al 112. Comienza la búsqueda
desesperada del menor.
Llegan las primeras patrullas
de la Policía Local de Lardero y
de la Guardia Civil. Otros
pequeños, que también jugaban
en el parque, aseguran que un
hombre, al que ya habían
visto merodeando antes,
se ha llevado al niño.
21.00
Francisco Javier Almeida sale a
las escaleras con el cuerpo de Álex
en brazos. Su intención según el
fiscal era llevarle hasta el garaje, meterle
en el coche y deshacerse del cuerpo.
La policía frustra sus planes. Le pillan
‘in fraganti’ en el rellano.
Después se supo que le axfisió
por estrangulamiento, pero antes,
abuso de él.
21.00 a 23.30
La presencia policial alerta al
vecindario que poco a poco va
conociendo lo ocurrido. Cientos
de personas se agolpan frente a
la casa de Almeida. También
entonces se empiezan a conocer
los primeros detalles de la identidad
del presunto asesino. No era ningún
desconocido. Almeida ya había matado
antes. Había sido condenado a
30 años de cárcel por el ‘crimen de
la inmobiliaria’ y a otros siete por
la agresión sexual a una niña
de 13 años.
A las 23.00 horas.
La Guardia Civil se lleva al detenido a la comandancia de Logroño. A la salida de la urbanización en la que reside de alquiler el presunto asesino, los vecinos increpan al supuesto criminal: «¡No lo tapéis tanto, que se le vea la cara!» «¡Estáis protegiendo a un asesino!». La gente asegura que llevaba meses intentándolo, que lo ocurrido era una desgracia anunciada.
20.00
Álex, de 9 años, juega en el parque Entre Ríos, en Lardero.
Se celebra Halloween y el pequeño está disfrazado de la niña
del exorcista. Lleva una peluca caoba, una túnica blanca
y tiene la cara pintada. Junto a él está su hermano
pequeño. Sus padres disfrutan la tarde con
unos amigos en un merendero, a escasos
metros del menor, en el mismo parque.
20.30
Francisco Javier Almeida, que merodea
por la zona, se acerca a Álex y, con el
pretesto de que le ayude a cuidar
a un perrito, le convence
para que le acompañe
a su casa
Los padres están
en un merendero
cercano
Parque
20.35
Colegio
Villapatro
Casa de
Almeida
La casa de Almeida se encuentra
en el número 5 de la calle Río Linares
a apenas 50 metros del parque donde
se encontraba el niño
20.35
112
A partir de ese momento los hechos se precipitan. Alertados por la ausencia de Álex, los padres llaman al 112. Comienza la búsqueda desesperada del menor. Llegan las primeras patrullas de la Policía Local de Lardero y de la Guardia Civil. Otros pequeños, que también jugaban en el parque, aseguran que un hombre, al que ya habían visto merodeando antes, se ha llevado al niño.
21.00
Francisco Javier Almeida sale a las escaleras con el cuerpo de Álex en brazos. Su intención según el fiscal era llevarle hasta el garaje, meterle en el coche y deshacerse del cuerpo. La policía frustra sus planes. Le pillan ‘in fraganti’ en el rellano. Después se supo que le axfisió por estrangulamiento, pero antes, abuso de él.
3º
2º
1º
Bajo
Garaje
21.00 a 23.30
La presencia policial alerta al vecindario que poco a poco va conociendo lo ocurrido. Cientos de personas se agolpan frente a la casa de Almeida. También entonces se empiezan a conocer los primeros detalles de la identidad del presunto asesino. No era ningún desconocido. Almeida ya había matado antes. Había sido condenado a 30 años de cárcel por el ‘crimen de la inmobiliaria’ y a otros siete por la agresión sexual a una niña de 13 años.
A las 23.00 horas.
La Guardia Civil se lleva al detenido a la comandancia de Logroño. A la salida de la urbanización en la que reside de alquiler el presunto asesino, los vecinos increpan al supuesto criminal: «¡No lo tapéis tanto, que se le vea la cara!» «¡Estáis protegiendo a un asesino!». La gente asegura que llevaba meses intentándolo, que lo ocurrido
era una desgracia anunciada.
20.00
20.30
Francisco Javier Almeida, que merodea
por la zona, se acerca a Álex y, con el
pretexto de que le ayude a cuidar
a un perrito, le convence
para que le acompañe
a su casa.
Álex, de 9 años, juega en el parque Entre Ríos, en Lardero.
Se celebra Halloween y el pequeño está disfrazado de la niña
del exorcista. Lleva una peluca caoba, una túnica blanca
y tiene la cara pintada. Junto a él está su hermano
pequeño. Sus padres disfrutan de la tarde con
unos amigos en un merendero, a escasos
metros del menor, en el mismo parque.
Bar
Los padres están
en un merendero
cercano
Parque
Álex se encuentra
con sus amigos
20.35
Colegio
Villapatro
Casa de
Almeida
La casa de Almeida se encuentra
en el número 5 de la calle Río Linares
a apenas 50 metros del parque donde
jugaba el niño
20.35
112
A partir de ese momento los hechos se precipitan. Alertados por la ausencia de Álex, los padres llaman al 112. Comienza la búsqueda desesperada del menor. Llegan las primeras patrullas de la Policía Local de Lardero y de la Guardia Civil. Otros pequeños, que también jugaban en el parque, aseguran que un hombre, al que ya habían visto merodeando antes, se ha llevado al niño.
21.00
Francisco Javier Almeida sale a las escaleras con el cuerpo de Álex en brazos. Su intención según el fiscal era llevarle hasta el garaje, meterle en el coche y deshacerse del cuerpo. La policía frustra sus planes. Le pillan ‘in fraganti’ en el rellano. Después se supo que le axfisió por estrangulamiento, pero antes, abuso de él.
3º
2º
1º
Bajo
Garaje
21.00 a 23.30
La presencia policial alerta al vecindario que poco a poco va conociendo lo ocurrido. Cientos de personas se agolpan frente a la casa de Almeida. También entonces se empiezan a conocer los primeros detalles de la identidad del presunto asesino. No era ningún desconocido. Almeida ya había matado antes. Había sido condenado a 30 años de cárcel por el ‘crimen de la inmobiliaria’ y a otros siete por la agresión sexual a una niña de 13 años.
A las 23.00 horas.
La Guardia Civil se lleva al detenido a la comandancia de Logroño. A la salida de la urbanización en la que reside de alquiler el presunto asesino, los vecinos increpan al supuesto criminal: «¡No lo tapéis tanto, que se le vea la cara!» «¡Estáis protegiendo a un asesino!». La gente asegura que llevaba meses intentándolo, que lo ocurrido
era una desgracia anunciada.
De 16 a 20.00 horas. Varios vecinos se vuelven a concentrar alertados por la presencia de la Benemérita. Los medios de comunicación regresan a la escena del crimen a la espera de captar la salida de Almeida y se empiezan a conocer los primeros detalles de un criminal reincidente. Estaba en libertad condicional desde hacía un año y medio, pero todavía no había expirado su condena por la agresión sexual y el asesinato de la joven empleada de una inmobiliaria, Carmen López, el 17 de agosto de 1998. Antes había abusado de una menor de 13 años.
16.00 horas. Francisco Javier Almeida regresa a su casa. Efectivos de la Guardia Civil le trasladan hasta allí para reconstruir los hechos ocurridos apenas 24 horas antes. En el portal número 5, ciudadanos anónimos depositan flores y peluches en recuerdo de Álex.
20.00 horas. El detenido abandona el inmueble y esquiva el foco mediático. Los agentes le sacan por la calle adyacente, Río Molinos, y le llevan de vuelta al calabozo en la comandancia, en la calle Duques de Nájera de Logroño.
10.30 horas. Escoltado por tres agentes, Almeida es trasladado en una patrulla al Palacio de Justicia. Todavía no habían transcurrido 72 horas de su detención.
12.00 horas. Miles de personas acuden a la concentración convocada por la asociación de Vecinos de Entre Ríos en recuerdo de Álex y en apoyo a la familia tras una tragedia que «se podía haber evitado» con un seguimiento de Almeida.
13.30 horas. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño le envía a prisión comunicada y sin fianza. El acusado se niega a declarar ante la jueza.
El traslado a Segovia
El funeral
Cientos de personas acuden a dar el último adiós a la víctima, alumno del colegio Jesuitas de Logroño, en la iglesia de San Pedro Apóstol en Lardero, donde se celebra el funeral.
La titular del Juzgado de Instrucción 2 le había citado por videoconferencia, pero como ya había ocurrido tanto en sede policial como una vez que pasó a disposición judicial, se acogió a su derecho a no declarar.
Almeida regresa a la cárcel de Logroño desde Segovia para asistir a la declaración de dos menores. Durante su estancia permanece aislado en el módulo 9 en el centro penitenciario riojano.
El presunto asesino escucha la declaración de dos menores que ratifican que él era un habitual del parque Entre Ríos y que estuvo allí el día del crimen. La jueza ordena instalar un biombo para evitar que pueda ver a los pequeños.
Decenas de personas vuelven a concentrarse en el parque Entre Ríos en el primer aniversario del asesinato de Álex. Una nueva jornada para arropar a la familia. Mientras, Almeida es trasladado de la cárcel de Segovia a Herrera de la Mancha, donde comparte espacio con el parricida José Bretón y con Tony King, el autor de los crímenes de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes.
Las familias de Álex y de Carmen López, la víctima del crimen de la inmobiliaria, reciben un nuevo varapalo. Con más efectos simbólicos que prácticos, rebajan de 10 a 8 años la condena a Almeida por la agresión sexual a la empleada de la inmobiliaria por la ley del 'sólo sí es sí'.
El presunto autor del crimen de Lardero regresa a Logroño. Interno en el módulo de ingresos, permanece aislado del resto de presos a la espera de juicio.
El pasado 30 de marzo y después de 7 de días de juicio, el Tribunal del Jurado declaró culpable por unanimidad a Francisco Javier Almeida de ambos delitos, asesinato y agresión sexual. Ahora el Magistrado de la Audiencia Provincial en su resolución impone la pena máxima que recoge nuestro Código Penal y que durante el juicio fue solicitada por el fiscal y por la acusación particular y popular.
En la sentencia por el asesinato y violación de Álex, de más de 200 páginas, se considera probado que el 28 de octubre de 2020, Almeida llevó a su casa mediante engaño a Álex de 9 años cuando se encontraba en la calle disfrazado y jugando con otros niños. Una vez en su casa le agredió sexualmente y le provocó la muerte por asfixia. El condenado, con el cuerpo sin vida de Álex en brazos, fue sorprendido, por un vecino y por efectivos de la policía en las escaleras del mismo inmueble donde cometió el crimen.
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