La colaboración burgalesa ayuda a pequeños agricultores ugandeses de Jangokoro

El objetivo más amplio del proyecto es «contribuir a la reducción del hambre y la pobreza extrema en el distrito de Zombo, Uganda» y su objetivo específico es «empoderar a 227 familias de pequeños agricultores (56% mujeres) en el subcondado de Jangokoro para aumentar su producción», consumo y comercialización de productos agrícolas diversificados.

El proyecto está organizando a 277 pequeños agricultores vulnerables (60% mujeres) como miembros de su propia sociedad cooperativa con el objetivo de promover la producción, el consumo y la comercialización de productos agrícolas diversificados de una manera ambientalmente sostenible y sensible al género que garantice una mayor alimentación, seguridad nutricional y de ingresos para los miembros

El Proyecto 'Pequeños Agricultores Sostenibles y Resistentes (SURE), en su primera fase ha logrado incrementar la producción y el consumo de alimentos agrícolas diversificados en los hogares beneficiarios (60% mujeres) y aumentar los ingresos de los hogares beneficiarios (56% mujeres) a partir de actividades diversificadas de medios de vida agrícolas y no agrícolas.

Durante la implementación del proyecto, se lograron algunos resultados clave como el desarrollo de capacidades para líderes cooperativos, incluyendo; educación, auditoría, gestión empresarial, plan de negocios, extensión, entre otros, que han sido claves en el éxito de la cooperativa.

Además, a través del entorno cooperativo, las mujeres pudieron participar en la toma de decisiones sobre actividades de producción, ingresos y activos. La mayoría de los puestos dentro de los ejecutivos y subcomités están ocupados por mujeres, lo que les permite expresar su voz en el proceso de toma de decisiones. 

En un intento por aumentar la cartera financiera a nivel del grupo, el grupo 01 se aventuró en la producción y venta de frijoles. En total se almacenaron 4 toneladas de frijol que se comercializán a un precio promedio de Ugx 3500. Además, los ejecutivos de la cooperativa se dedicaban a la venta de esteras de papiro. Se compraron un total de 360 ​​tapetes a 3.000 Ugx cada uno y se vendieron a 5.000 Ugx por tapete en su tienda alquilada en el mercado de Panyimur, lo que les permitirá subcontratar más oportunidades comerciales para sus empresas.  

Además, las mujeres tienen acceso a los recursos necesarios para la agricultura, como recursos naturales, insumos y servicios de extensión, lo que les brindó oportunidades y ahora, pueden demostrar plenamente sus capacidades y contribuir al desarrollo del hogar. 

 Con la puesta en marcha del proyecto, persiste la cohesión grupal entre los miembros, las mujeres ocupan posiciones de liderazgo, creándose así un espacio social y voz para las mujeres, se está implantando planes de desarrollo familiar que también han empoderado a las mujeres, para que expresen sus opiniones y proyectos en los asuntos familiares; los agricultores están utilizando semillas mejoradas y las habilidades proporcionadas durante la fase I para continuar con la producción, y sus rendimientos han mejorado.