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Una mujer pasea ante la biblioteca municipal Gonzalo de Berceo.

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Una mujer pasea ante la biblioteca municipal Gonzalo de Berceo. AMC

El cierre de hoy y el que vendrá para el ocio, deporte y cultura

Burgos vive con resignación el primer día de la clausura de las instalaciones municipales y se prepara para las nuevas medidas restrictivas del viernes

Miércoles, 18 de noviembre 2020, 19:43

«Nos van a seguir restringiendo la movilidad hasta que solo nos dejen salir de uno en uno a la calle, como cuando hacemos cola en la pescadería», le decía una mujer a otra en la puerta del Teatro Principal a eso de las 10: ... 30 horas. Y es que este miércoles, Burgos había amanecido subiendo otro escalón más en la escalera de las restricciones al cerrar el Ayuntamiento de la capital todas las instalaciones municipales.

Justo al lado de esas mujeres, yacía un cartel de la red de teatros de Castilla y León. Algo así como un aviso de la nada o predicar en el desierto, porque el Teatro Principal estará cerrado hasta que se levanten las nuevas restricciones. En el interior del mismo sí que había movimiento. Personal de seguridad y empleados públicos cumplían con sus cometidos, mientras que las exposiciones de la primera planta lamentaban su soledad.

A unos cuantos kilómetros de allí, no muchos, las luces de la biblioteca Gonzalo de Berceo se veían desde el exterior. Pero nada de hacerse ilusiones, una gran verja metálica sellaba el acceso al interior. Como si Carlos Ruiz Zafón tuviera algo que decir con su cementerio de libros olvidados. De momento, en Burgos, solo están aparcados.

Precisamente en el exterior del complejo deportivo San Amaro no había ningún coche estacionado. Actividad nula, inexistente..., a pesar de que la mañana invitaba a coger una raqueta y emular un poco a Rafa Nadal. El deporte en las instalaciones municipales está vetado, pero por lo menos, en los aledaños del Parral, se podía ver a alguna persona sudando con sus ejercicios cardiovasculares. De momento, correr, está permitido; y si es en solitario, mejor.

El recorrido por las instalaciones municipales del arriba firmante acaba en el centro cívico Capiscol. Allí sus puertas están abiertas y algún despistado se acercaba para saber qué ha pasado con su actividad semanal. Lo que ha sucedido es que han desaparecido de la programación del Ayuntamiento y, hasta que la pandemia lo permita, los espacios de este amplio complejo seguirán vacíos.

Tan solo el servicio del CEAS, concertado por cita previa, funcionaba. El resto es desolador. La biblioteca se mostraba precintada; la ludoteca, con todos los juguetes ordenados y sin niños; las salas de reunión, vacías; los talleres, sin movimiento... y así será, como mínimo, hasta la próxima semana.

Y es que a este cierre, le seguirá este viernes el anunciado por la Junta para clausurar todas las instalaciones deportivas, culturales y de ocio. Así que no habrá espacio para la obra 'Por todos los dioses', protagonizada por Fernando Cayo en el Cultural Caja Burgos, o para escuchar 'El fin del mundo' de La La Love You en el MEH, por poner dos ejemplos de lo que se perderán los burgaleses.

Pero todo lo vivido en este primer día del cierre de las instalaciones municipales ya lo contó Larra en 1833. Así que 'Vuelva usted mañana' o dentro de unas semanas.

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