Secciones
Servicios
Destacamos
Fomentar que las jóvenes de los entornos rurales no abandonen sus estudios y puedan labrarse un futuro mejor. Este es el objetivo del proyecto Women Empowerment Programá, Jakana - Kenyawegi, que lidera la científica keniana Florence Oloo. Su labor fue reconocida este miércoles con el premio ... Harambee 2023 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana con el patrocinio de los laboratorios René Furterer.
Florence Ollo es licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad de Nairobi, en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Roma y doctora en Ciencias Químicas por la Universidad de Agricultura y Tecnología, Jomo Kenyatta de Kenya. Con una carrera profesional brillante como profesora de Ciencias Químicas de la Technical University of Kenya y miembro fundador del Comité Ético de Strathmore, esta mujer se ha volcado en ayudar a las niñas de diversos orígenes, todos ellos vulnerables, en el condado de Kisumu.
Kanyawegi es una localidad keniana situada a orillas del lago Victoria, cerca de la frontera con Uganda. Allí está el corazón del proyecto Jakana, donde « queremos ayudar a la mujer rural, a darle herramientas y habilidades para sacar sus pequeños adelante y sacar a sus familias. Ayudar a las niñas que tienen 16 a18 años, que han acabado el colegio y no saben qué hacer», explica Florence Ollo.
Ella se dio cuenta de las dificultades que tienen la mujer en África cuando tenía esa edad. «Cuando estudiaba pregrado era la única mujer que se especializaba en química en mi clase. Entonces era una novedad pero ahora no». Por ello no dudó en «romper el techo de cristal» para llegar a donde ha llegado y asegura que está «muy orgullosa de ser mujer africana».
Florence Ollo pensó en poner en marcha un plan para empoderar a la mujer en su país. Así nació Jakana. «Las jóvenes asisten a cursos y charlas para hacerles ver que pueden poner en marcha un negocio con el que ganar dinero para poder continuar sus estudios», apunta la premidada. «Nuestra cultura favorece a los hijos, mientras que a las hijas las casan por dinero. Pero esas chicas son muy jóvenes y no pueden casarse todavía, no saben, son muy niñas. Por ello trato de romper ese círculo de pobreza y mostrarles que ellas pueden montar negocios pequeños para ganar dinero y volver a estudiar y luego encontrar un trabajo», afirma Ollo.
En Jakana trabajan cinco mujeres que cada año forman a unas 90 jóvenes de entre 18 y 30 años. «Hay que hacerles ver que tienen una dignidad propia. Que son un objetos que cambian dinero por sexo», advierte, por lo que lo primero que hacen «subir la autoestima de estas jóvenes».
El problema es que en Kenia no encuentran subvención alguna a Women Empowerment Programá, Jakana – Kenyawegi, «porque consideran que es una organización privada». Ahora con el premio Harambee Florence Ollo espera poder trabajar sin apreturas económicas al menos durante un año.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.