Superluna de fresa: dónde y cuándo verla en Burgos

Esta será la tercera y última superluna de la que podamos disfrutar este año, ya que hasta marzo de 2022 no volverá a repetirse el fenómeno, por lo que los amantes de la astronomía y los curiosos en general, tienen una cita obligada, si es que la meteorología lo permite, claro.

El término superluna fue acuñado en 1979 por el astrólogo Richard Nolle para referirse al fenómeno que ocurre cuando coinciden la fase de luna llena y el perigeo, es decir, cuando la órbita de la Luna se encuentra más cerca de la Tierra. En ese momento, el satélite se aprecia más grande y brillante de lo habitual.

A lo largo del año, el fenómeno se repite en varias ocasiones. Sin embargo, en esta ocasión, sólo se repetirá tres veces, la última, en la madrugada del jueves al viernes. En este caso, además, la superluna se presenta con el apellido 'de fresa' o 'de rosa', dos términos que nada tienen que ver con el color del satélite. El primero proviene de las tribus nativas de América, que consideraban que cuando llegaba esta superluna, las fresas habían alcanzado su punto óptimo de maduración para su recolección. El segundo proviene de Europa, coincidiendo con el momento de recolección de las flores.

El fenómeno comenzará este jueves a partir de las 20:40 horas en España. Será entonces cuando la Luna se acerque a su perigeo, establecido en unos 360.000 kilómetros de la Tierra. Sin embargo, el mejor momento para apreciar la superluna llegará al filo de la 1:40 horas de la madrugada.

Será entonces, con la noche ya cerrada, cuando la Luna se presente más grande y brillante en España.

Los mejores lugares para ver la superluna son aquellos en los que hay poca contaminación lumínica, es decir, aquellos alejados de los grandes núcleos de población e industriales. Además, si es en un lugar elevado y despejado, sin obstáculos naturales que bloqueen la visión, tanto mejor.

De esta forma, cualquier localización del ámbito rural puede ser un lugar idóneo para observar la superluna a simple vista. En el caso de la capital provincial, para poder apreciar en toda su magnitud el fenómeno, lo mejor es acercarse hasta algún punto elevado en las afueras, cerca de localidades como Cardeñajimeno, Cardeñadijo o Castrillo del Val, entre otras, pero siempre, mirando hacia una zona sin población.