«Satisfacción y esperanza», ante el Pacto por la Ciencia y la Innovación

Se trata de un texto de mínimos centrado en tres acuerdos para los próximos años: asegurar la financiación pública a medio y largo plazo para converger con la media de la inversión pública en I+D+I en la Unión Europa; dotar de los recursos suficientes a las agencias financiadoras de la I+D+I; y promover una mayor incorporación de personal científico en las empresas, reteniendo a nuestros científicos.

Desde la Cosce dan la «bienvenida» a un documento por el que llevan luchando desde 2004. Eso sí, a juicio de Wahnón, es «un primer paso». «Es esquemático -dice-. Echamos en falta etapas y plazos para que no se quede en un catálogo de buenas intenciones». Entre los aspectos concretos que no aparecen reflejados está «un incremento inmediato de la inversión» o «dotar a la Agencia Estatal de Investigación de una estructura independiente». Además, hace hincapié Wahnón, «creemos que tiene que estar en línea con las exigencias europeas, así que debe ser más ambicioso y con mas perspectiva de futuro».

Pese a todo, la presidenta de Cosce se muestra esperanzada, pero insiste en que depende del Gobierno que los incrementos de fondos «sean reales» y se dé estabilidad a los investigadores. Y avisa de que «aún estamos muy lejos de Europa». La Comisión Europea se ha planteado un horizonte en el que los Estados Miembros inviertan el 3% de su PIB en I+D+I en 2030, mientras que la inversión pública en España, en 2018, fue de tan solo el 0,52%, mientras que el compromiso del Gobierno es alcanzar el 1,25% de inversión pública en 2024. «Eso no puede ser, seguimos muy lejos», se reafirma.

Cabe preguntarse qué ha llevado a España a estar en esta situación. «Es un problema de la sociedad y de la educación. O la sociedad tiende a valorar la ciencia en su justa medida y aprende que sin ciencia no nos desarrollamos o no hay nada que hacer», sostiene. Y para ello «hay que incrementar los fondos, tienes que hacer sacrificios para financiar los fondos básicos de investigación porque eso es lo que da una política a largo plazo que se pueda transmitir a la industria». Pese a la situación precaria, Wahnón defiende a los científicos españoles:«Son fantásticos, por eso se van y no vuelven». Considera la presidenta de Cosce que la sociedad «debe aprender de esta pandemia. Si no lo hacemos, nunca saldremos adelante». En su opinión, además, no se trata de dedicar todos los fondos a las ciencias biosanitarias. «Hoy es esta pandemia, pero el cambio climático nos puede afectar de otra manera», afirma. Por eso, hace hincapié en que la investigación «debe ser algo general. España no puede depender solo del turismo y de los recursos terciarios».