La regeneración celular, una oportunidad para los hombres presente en los animales

Uno de los animales con esta capacidad y más conocidos es la lagartija, un reptil que hace más de 2.000 años es objeto de estudio por mentes brillantes como Aristóteles, que se fijó en su habilidad para hacer crecer su cola tras haberla perdido.

Menos famosa es la hydra, un microscópico animal casi inmortal y similar a una medusa de agua dulce que toma su nombre del afamado ser de la mitología griega. Este pequeño hidrozoo hidroide puede regenerar cualquiera de sus patas perdidas y convertirlas en cabezas y viceversa.

Un gusano con una longevidad casi infinita, la planaria, también posee el don de la regeneración. En concreto, este animal puede hacer crecer un nuevo individuo de un pequeño pedazo e incluso puede volver a nacer tras haber perdido el 90% de su cuerpo gracias a su arsenal de células madre.

Todos ellos y algunos más se encuentran en el candelero de la investigación científica, ya que sus capacidades son extremadamente interesantes para su aplicación en humanos en infinidad de procesos como pudiera ser la regeneración de órganos y tejidos o mejoras en los tratamientos contra el cáncer.