El mundo de la ciencia y la cultura despide a Margarita Salas

Tambiuén ha querido recordarla el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en funciones, Pedro Duque, que ha dicho de Margarita Salas que fue una «mujer pionera, clave en los grandes avances de la bioquímica y la biología molecular que han propiciado el progreso de la humanidad». En su cuenta de Twitter, Duque ha dicho: «nos ha dejado Margarita Salas, una de las científicas españolas más brillantes de la historia». Para Duque, esta investigadora ha sido un referente que «echaremos mucho de menos».

En el tanatorio de La Paz, donde se le va a dar el último adiós, Emilio Lora-Tamayo, expresidente del CSIC, reconocí que «es una gran perdida para la ciencia española e internacional. Tenía una dimensión internacional muy grande». Además, recordó que «desde muy joven se marchó a Estados Unidos para trabajar con el profesor Ochoa y además tuvo después la generosidad de volver a España con su marido y empezar de cero desarrollar lo que ha sido la bioquímica en España». Por último, aseguró que «la bioquímica le debe mucho a Margarita y el Centro de Biología Molecular del CSIC le debe también muchísimo». «Una de sus grandes aportaciones es la patente de la polimerasa que se está utilizando muchísimo y es un orgullo que tiene el CSIC», finalizó.

Mientras, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha expresado su «inmensa tristeza». A través de su perfil en la red social Twitter, ha querido trasladar su «más sentido pésame» en nombre del Gobierno y del pueblo asturiano. «Perdemos a una gran científica y a una excepcional persona. Siempre estará en nuestro recuerdo», ha finalizado.

El director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, también ha lamentado el fallecimiento de Margarita Salas, que ocupaba la silla 'i' desde junio de 2003 y a la que ha calificado de académica «cumplidora» y «amable». Para Muñoz Machado, Salas contaba con un «currículum imponente» y presumió siempre «de su condición de discípula de Severo Ochoa», uno de los premios Nobel «más destacados». «En la Academia siempre ha sido muy cumplidora y amable con todos. La vamos a echar de menos», ha manifestado el director de la RAE, quien ha afirmado que la noticia de su muerte les ha «sorprendido» y «desolado».

Víctor García de la Concha, exdirector de la RAE, señaló que «el padre de Margarita era amigo de Severo Ochoa y se la llevó a Nueva York. Cuando le visitaron en su estudio les dijo que le iban a llevarle al laboratorio. No vais a entender nada, pero por lo menos aprenderéis inglés. No solo aprendieron inglés sino que ayudaron mucho...», recordó. «Recuerdo que no me costó mucho proponerla para la Academia. No fue difícil porque era una personalidad y había pocas mujeres entonces en la RAE». «No pensaba en otra cosa que en trabajar», destacó.

También quiso despedirse de Margarita Salas, María Teresa Fernández de la Vega, presidenta Consejo de Estado: «En un día como hoy son muchos y muchas las que nos huérfanas porque se nos ha ido una mujer extraordinaria, una científica magnífica, una mujer comprometida, una mujer entrañable y generosa». Además aseguró que «hoy estamos tristes pero también orgullosos de haber tenido la oportunidad de tener a una maestra como ella no solo en la ciencia sino también en la vida».

También quiso acompañar a la familia en el tanatorio madrileño Faustino Blanco, exsecretario general de Sanidad y exconsejero de asturias, que confesó que Margarita Salas «era una gran persona; tan relevante en el mundo científico de nuestro país y lo que representa a nivel internacional». «Es un momento de enorme tristeza sobre todo por el compromiso que tenía con la investigación y porque a pesar de su edad era una persona joven», añadió.

Por su parte, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones ha asegurado que «nos deja Margarita Salas. Pionera. Inspiración para miles de mujeres que luchan por alcanzar el lugar que merecen en la ciencia». Además, la califica como una «maestra de generaciones de investigadores». Por último señala que es un «orgullo para todo un país que le agradecerá siempre su inestimable contribución a la investigación en España»