El futuro de la robótica se impulsa desde Burgos con el 'Asti Robotics Challenge'

El desafío Asti Robotics Challenge es una competición gratuita para desarrollar el talento STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) y empoderar a la nueva generación de líderes en el campo de la robótica móvil colaborativa. Los participantes construyen un robot móvil, presentan sus proyectos y compiten en un torneo final, el que se celebra este sábado en Burgos, donde deben superar distintos retos.

Esta es la séptima edición. Los equipos, que llevan trabajando todo el año en sus proyectos, están presentando al jurado los robots y superando las pruebas que se han estipulado para esta edición. Como señala Verónica Pascual, consejera delegada en Asti Mobile Robotics, «este año hay una serie de novedades con equipos que traen nuevos sistemas de energía. De manera general se está impulsando mucho más el pensamiento sostenible con robots de menor consumo. Cada año se introducen en las bases nuevos componentes y este año el que se ha incorporado la sostenibilidad. Hay una prueba específica en la que gana el robot con menor consumo».

Empezaron 80 equipos y han llegado 39 a la final. Como novedad, el desafío cuenta con equipos internacionales, tres llegados desde Holanda y uno desde Alemania. «Además, hay equipos de múltiples puntos de España y una buena representación de Castilla y León», asegura Pascual.

Salvador Giró, presidente de la Asociación Española de Robótica y Automatización, ha señalado que «tanto los equipos nacionales como los internacionales están equilibrados». Giró es miembro del jurado encargado de valorar los robos de los equipos participantes.

Reconoce que es un «gozo» ver a tantos jóvenes en un entorno dedicado a la robótica. «La robótica va a ser la industria tractora del final de esta década. Necesitamos todo este talento, que se tiene que potenciar desde las primeras edades. En este desafío se gesta, se palpa, los profesores lo incitan y es fantástico», señala.

Dentro del abanico de edades de los participantes se observan matices en la participación. «Los más jóvenes entran en un mundo nuevo y les da mucho impulso. Empiezan a ver en la robótica algo diferente que es emocionante. Los que ya son más mayores están realizando aquello para lo que están estudiando, trabajan conjuntamente y ven nuevas posibilidades y nuevos retos».

Tanto Pascual como Giró señalan las ideas «innovadoras y en sostenibilidad que hemos visto en los robots. Algunos funcionan con placas solares y es maravilloso el nivel», asegura Giró.

Si es importante impulsar desarrollar e impulsar el talento STEM desde los primeros años, también lo es fomentar esa inquietud en las mujeres para lograr esa igualdad en terrenos científicos donde están menos presentes. «Este es un año especial, es una competición con un 27 % de participación de mujeres, que son tres puntos más que lo que tuvimos en la última edición. Es muy importante que fomentemos que nuestros jóvenes se desarrollen en el ámbito tecnológico, tanto ellos como ellas, y estamos muy contentos con que cada año aumente la participación de mujeres», recalcaba Verónica Pascual.

Igualmente, reconocía su agradecimiento a «participantes y patrocinadores, que son los que hacen posible esta oportunidad».

Pero ese talento que se intenta potenciar y desarrollar desde el desafío Asti Robotics Challenge necesita más ayuda externa. «Aquí tenemos un talento fantástico, pero tenemos que ayudarles desde edades muy tempranas a descubrirlo. La educación forma mucho en la teoría, pero falta el para qué, cómo lo pongo en práctica. Precisamente aquí se aplica la teoría para poner un robot en marcha donde se hace tangible lo aprendido», añade Pascual.