Cambio de hora: cuándo es y cómo nos afecta

De esta manera, el país cumple con la directiva europea del año 2000 que afecta, sin excepción, a todos los Estados miembro de la Unión Europea. Las primeras disposiciones sobre el horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y, desde el año 2000, con la mencionada directiva, quedaron establecidas las reglas que marcan su inicio en marzo y su finalización en octubre.

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Dado el debate que suscita la aplicación del cambio de hora entre amplios colectivos sociales, la Comisión Europea llevó a cabo en 2018 una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora, tal y como informa Ical.

El cambio para entrar en el horario de verano conlleva una serie de consecuencias que, peser a no revestir gravedad y pasar a los pocos días, se hacen notar en el organismo. Lo más frecuente tras adelantar la hora, al perder esos 60 minutos de sueño, es presentar cansancio e irritabilidad.

Trastocar ese reloj interno puede traer consigo mayor dificultad para conciliar el sueño por la noche. Pero la adaptación al cambio horario no se suele demorar más de tres días por lo que lo más recomendable es continuar con las rutinas a la misma hora todos los días.