Cámaras de seguridad en las calles de la «España vaciada»  

Un problema que han comenzado a sufrir pueblos como Saúca, Maranchón o Mirabueno, en la provincia de Guadalajara, una de las más despobladas en comarcas como la Sierra Norte o la Sierra Ministra. Una docena de municipios de estas zonas se han propuesto instalar cámaras de videovigilancia en sus entradas y salidas a imitación de Galápagos (Guadalajara), localidad que ya lo hizo el pasado verano.

El pueblo de Luzaga, que no llega a cien habitantes, será el siguiente. Y así hasta una docena: en Maranchón el bar del pueblo fue la última víctima de los cacos, en Mirabueno robaron en la gasolinera y dejaron a una retroexcavadora aparcada en la calle sin combustible, en Saúca asaltaron la cafetería de una fábrica… Un cuento sin fin que ha acabado hartando a sus vecinos, la mayoría de elevada edad, temerosos de ser las siguientes víctimas.

Según el alcalde de Luzaga, José Luis Ros Maorad, los paisanos de Galápagos viven «más tranquilos» desde que les instalaron las cámaras una vez obtenida la autorización de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Las dudas legales de esta medida (Ley de Protección de Datos) se despejan ya que las imágenes sólo podrán ser vistas por agentes de la Guardia Civil después de que cada ayuntamiento instale los servidores. Tal vez de esta forma se frene esta nueva oleada de robos que recuerda la del año pasado cuando la Guardia Civil logró desarticular un grupo criminal que había cometido más de 110 robos en la Sierra Ministra y la Sierra Norte.