El cadáver de Esther López tenía toda la ropa y no parecía violentado

No obstante, todas las líneas de investigación están todavía abiertas. Tras el levantamiento del cadáver ordenado por el juez de guardia el sábado, los restos fueron trasladados al hospital Clínico de Valladolid, donde se realizó un TAC para un primer examen de descarte, antes de ser llevados al Instituto de Medicina Legal de la capital donde se le realizará la autopsia oficial.

Será precisamente este examen forense el que pueda detectar si la joven sufrió algún tipo de agresión, porque en principio su cuerpo no presentaba señales evidentes de haber sido golpeada o bien víctima de disparos o incluso de arma blanca. Tampoco se descarta que Esther, una mujer joven de 35 años, hubiera podido sufrir una caída accidental, una desorientación o un paro cardíaco de regreso a Traspinedo.

Pese a ello, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, señaló a través de Twitter que la muerte de Esther «violenta», al tiempo que dio sus condolencias a la familia. No obstante, también pidió evitar «elucubraciones» sobre el caso y añadir «informaciones que pueden hacer más daño». Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que las Fuerzas de Seguridad del Estado están trabajando para que no quede «impune» la muerte de Esther López, y para que sus autores, ha dicho, «acaben donde tienen que acabar».

El líder del PP, Pablo Casado, tras dar el pésame a los padres de Esther, aprovechó para reivindicar la prisión permanente revisable, «que quería derogar la izquierda, para evitar que reincidan estos salvajes«. Precisamente la familia de la joven pidió, a través de un comunicado, respeto y espacio para que los investigadores de la Guardia Civil y la justicia puedan trabajar sin presiones y esclarecer qué le pasó realmente a la joven.

Otro hecho que aporta una nueva incógnita al caso es que la tierra alrededor del cuerpo no presentaba huellas de batida, a pesar de que todo el entorno -principalmente al otro lado de la carretera, la zona de La Maña y los chalés- había sido rastreado anteriormente a conciencia por cuatro grupos multitudinarios en los que había perros y helicópteros. Ello, subrayan fuentes próximas a la investigación, habría podido ser porque la joven «siempre estuvo allí» desde la madrugada de su desaparición el pasado 13 de enero pero, por causas aún precisar, no habría sido descubierta.

Sin embargo, la primera hipótesis de la Guardia Civil todavía es, «a un 99% de posibilidades», que personas desconocidas depositaron allí el cuerpo en las últimas horas. Ahora se tendrá que establecer exactamente en qué momento se peinó esa zona de tierra y la carretera aledaña. En paralelo, los investigadores siguen trabajando en la hipótesis de la intervención de terceras personas en la desaparición de la vecina de Traspinedo.

En ese sentido, este domingo examinaron un vehículo sospechoso aparcado durante tres semanas en una calle del pueblo. Se trata de un BMW blanco que, al parecer, había sido robado y su propietario, un vecino de Viana de Cega, denunció su desaparición el 22 de enero, si bien los vecinos insisten en que llevaba en el pueblo, al menos, dos días antes.