Burgos, entre las mejores provincias para sobrevivir a un apocalipsis zombi

La provincia burgalesa es un lugar tranquilo y seguro que habitar en tiempos de paz, pero también sería favorable en caso de catástrofe. De hecho, Burgos es la cuarta provincia de España donde sería más fácil sobrevivir a una apocalipsis zombie, según calcula Rentola. Asimismo, es la segunda más segura de Castilla y León después de Segovia y seguida de Salamanca, Ávila y Palencia.

Teruel, Segovia, Huesca, Burgos y Cuenca encabezan el ranking nacional. Mientras, las cinco peores provincias son Vizcaya, Islas Baleares, Almería, Madrid y Toledo. La vulnerabilidad, la seguridad, los suministros, los transportes y los escondites son las cinco claves para valorar el potencial y la capacidad de supervivencia en un territorio hostil.

Respecto a la propagación del virus que convertiría a las personas en muertos vivientes, Burgos sería más segura que Madrid o Barcelona debido a la baja densidad de población. Aunque habría que tener cuidado con los cementerios. Es el caso de Siero, el pueblo de los muertos en Burgos.

Las ciudades de Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro son las zonas más vulnerables de la provincia al concentrar el 70 % del territorio burgalés, según el Instituto Nacional de Estadística. A esto se suma la afluencia de turistas que caracteriza a estos territorios.

La cantidad de armas es un punto fuerte de la Tierra del Cid, junto a objetos y herramientas que podrían utilizarse como tal, por ejemplo, el mítico bate de béisbol. A esto se suman el bajo índice de criminalidad y la cantidad de militares.

Todo ello garantiza en buena medida el nivel de seguridad de Burgos, ya que estar armado es clave para protegerse de los muertos vivientes. Sin embargo, hay otras provincias más seguras en este sentido, por ejemplo, Teruel, Ciudad Real y Valladolid.

Los suministros para una supervivencia básica en plena apocalipsis abarcan productos tales como alimentos, medicinas, combustible, ropa y armas. El stock de supermercados y gasolineras son una fuente de abastecimiento importante.

El aprovisionamiento en la provincia no sería un problema según el municipio de residencia. La capital burgalesa dispone de multitud de puntos de abastecimiento, pero en las localidades de menor tamaño resulta más complicado obtener suministros a largo plazo. Por este motivo, la capacidad de movilidad es fundamental.

Autobuses, coches, camiones, furgonetas, motos... Cualquier vehículo es bienvenido en una apocalipsis zombie. Incluso si se dispone de gran cantidad de suministros, éstos no dejan de ser ilimitados y terminará surgiendo la necesidad de reabastecerse.

En el caso de carecer de provisiones y estar en un lugar inhóspito rodeado de zombis es esencial tener a mano algún medio de transporte. A la hora de buscar supervivientes también resultaría útil para poder rescatarlos. Si bien Burgos no está mal posicionado en este aspecto, es verdad que desciende hasta el puesto 29.

A corto plazo no supone un gran problema puesto que hay infinidad de escondites remotos y protegidos repartidos por la provincia en los que ocultarse de los muertos vivientes. Burgos cuenta con multitud de hoteles, albergues y hostales. También con municipios de pocos habitantes y con casas independientes.

Estas son las características fundamentales que convierten a la provincia en un territorio apto para que los supervivientes tengan una vida lo más tranquila posible en un contexto de apocalipsis. En este sentido, es la provincia más segura después de Teruel.

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