Alfayate, rodeado de compañeros de la empresa en la sede de Burgos, sigue las novedades diariamente. BC

Un burgalés residente en Shanghái: «Las medidas de control del coronavirus son proporcionadas»

Ignacio Alfayate, director general de Nicolás Correa en Asia, está a la espera de regresar a China, de donde salió el 13 de enero | reconoce una situación complicada en el gigante asiático, pero confía plenamente en que la crisis remitirá

Viernes, 7 de febrero 2020, 21:17

Continúa la crisis sanitaria del coronavirus. Una crisis que ha activado las alertas en todo el mundo, pero que se está centralizando en China, donde se localizó el foco de la infección y donde se han registrado la práctica totalidad de los casos, condicionando, y ... mucho, el día a día de un país con 1.300 millones de habitantes. Un país en el que también hay burgaleses, que viven la situación con resignación, pero confiando en que se solvente cuanto antes.

Publicidad

Ese es el caso de Ignacio Alfayate, director general de Nicolás Correa en Asia, que habitualmente reside en Shanghái. Sí, la inmensa urbe, donde la compañía burgalesa tiene su sede asiática, se encuentra a casi 900 kilómetros de Wuhan, origen de la infección, pero hasta allí llegan las medidas de control impuestas por el Gobierno chino.

De hecho, Alfayate se encuentra ahora mismo en Burgos, disfrutando de unas vacaciones 'obligadas' desde mediados de enero. «Regresamos a España con motivo del Año Nuevo chino y el Gobierno provincial ha decretado» una ampliación del tiempo de asueto para evitar que la infección se propague por centros de trabajo. Eso ha obligado a la empresa a parar «temporalmente» durante dos semanas, tanto en la sede central como en la factoría de Kunming, en la provincia de Yunnan, al sur del país.

Dos semanas en las que se ha visto cómo se extendía el coronavirus, desatando una alarma sanitaria sin precedentes. En este sentido, Alfayete reconoce que las imágenes que llegan desde China «son totalmente reales». «Todo el mundo está en su casa» y apenas sale. «Sólo salen si es estrictamente necesario para evitar el contacto, las calles están vacías y se ha suspendido la liga de fútbol», asegura.

A este respecto, añade, la actitud del pueblo chino no es sino la respuesta al protocolo activado por el Gobierno, que «está poniendo toda la carne en el asador». Y es que, a juicio de Alfayate, los dirigentes del gigante asiático «no quieren repetir la mala experiencia del SARS», una epidemia que se expandió con facilidad. De ahí, insiste, las estrictas medidas de control impuestas, que van desde el confinamiento en ciudades enteras como Wuhan, la construcción contrarreloj de hospitales o las restricciones a los accesos a determinaos puntos, medidas todas ellas «proporcionadas» a la situación, pero que sólo se pueden desarrollar «en un país como China». Para muestra, un botón. «Se está tomando la temperatura en todo el país», y «si pasas de 37,3 grados, te mandan a la cuarentena.

Publicidad

Una cuarentena que deberán pasar por precaución los trabajadores de Nicolás Correa -la mayoría de ellos chinos- cuando regresen a sus puestos a partir de la semana que viene. «Estamos tomando las medidas necesarias» para volver una vez que el Gobierno ha levantado algunas restricciones. Eso sí, la vuelta será progresiva. «Empezaremos con teletrabajo» y, tras pasar la cuarentena de 14 días, se volverá a la normalidad.

Y todo ello con la confianza en que la proliferación del coronavirus se frene. De momento, Alfayate, que mantiene un seguimiento diario del asunto, insiste en que «se ha cambiado la tendencia» y la expansión se ha contraído. «A nosotros no nos afecta mucho, porque trabajamos con largos procesos de producción» y la empresa mantiene varios pedidos a largo plazo. Sin embargo, recuerda, la situación está afectando a la economía del gigante asiático, que ha visto cómo la bolsa se desplomaba a raíz de la expansión del coronavirus.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad