Tensión por el derrumbe parcial del cono principal y la dirección de las coladas

Las dos coladas que el miércoles avanzaron con velocidad pero que se unieron en una sola cuando llegaron al barrio de La Laguna están prácticamente paradas pero están recibiendo «mucho aporte de lava» en su parte trasera, tal y como confirman las cámaras termográficas.

Esta gran cantidad de lava puede provocar un desbordamiento. Así lo cree el comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) que prevé que tarde o temprano esa colada, que ha ido ganando en altura y anchura, proseguirá su aproximación al mar.

Si eso ocurre, desde el Pevolca se barajan dos opciones, que avance en dirección sur y rodee la montaña de La Laguna, o que, supere las cuencas existentes y arrase los últimos barrios desalojados: Las Martelas, Marina Alta, Marina Baja, Cuesta Zapata, San Borondón y La Condesa. Esta sería la peor opción y la que más daños causaría.

hasta ahora, han sido evacuados en la isla más de 7.000 los vecinos, siendo 1.500 de ellas personas que tenían su residencia bajo el perímetro del volcán. Por municipios, el 72,7% de los evacuados son de Los Llanos de Aridane, el 19,9% de El Paso y el 7,35% de Tazacorte.

De momento, el frente de esta colada está detenido en el colegio de La Laguna, que está ejerciendo de «muro» de contención, y en las inmediaciones de la plaza de la iglesia.

Además, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado desde las 00.00 horas de este sábado y hasta las 06.30 unos 37 terremotos al sur de Cumbre Vieja, en La Palma, varios de ellos de magnitud 3,9 en Fuencaliente y Mazo.

Este sábado se ha prpducido un derrumbe de parte del cono principal del volcán, según ha informado el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). Las coladas son en la actualidad más lentas y viscosas que en los últimos días y el penacho de gases y cenizas ha llegado a alcanzar los 2.800 metros del altura, con una nube de ceniza que va a hacia el sur, lo que permite la navegación aérea en la isla.

Además, según los últimos datos del programa Copernicus de la UE correspondientes a este viernes apuntan a que la lava que expulsa el volcán había afectado 886,6 hectáreas de superficie en La Palma y destruido 2.122 infraestructuras, mientras que la ceniza ha cubierto 6.800 hectáreas de terreno.

Por otra parte, Carmen López, directora del Observatorio Geofísico Nacional, desveló un dato que hace pensar que la erupción del colcán de La Palma no parece tener fecha de caducidad. La medición de emisiones de dióxido de azufre en la zona del penacho arrojó este viernes un valor de 28.745 toneladas, cuando debería oscilar entre las 100 y las 500 diarias para pensar en una remisión.

Además, la emisión difusa de dióxido de carbono asociada a la dorsal de Cumbre Vieja continúa con su tendencia descendente, y se ha estimado en 633 toneladas diarias. Mientras, la altura del penacho de gases y cenizas ha alcanzado hoy los 2.800 metros.

Y con esta situación, las miradas se dirigen al aeropuerto de La Palma y del resto de las islas canarias, aunque se prevé una baja probabilidad de afección de la nube del volcán a la operatividad de vuelos. Sin embargo, no se descarta que llegue ceniza fina a La Gomera y El Hierro, así como al oeste de Tenerife.

La Guardia Civil de La Palma ha abierto diligencias para tratar de determinar la identidad de las personas que entre el domingo y el martes pasados rescataron a los seis perros atrapados desde hace días por las coladas de lava lanzadas por el volcán junto a unas balsas en el barrio de Todoque.

La investigación policial se ha abierto por la posible comisión de un delito de desobediencia, ya que los rescatadores, que se denominan a sí mismos como el Equipo A –en un guiño a la famosa serie televisiva–, para poder llegar hasta el lugar donde el magma acorralaba a los perros tuvieron que entrar de forma ilegal, muy posiblemente por la noche, en la zona de exclusión decretada por las autoridades, el terreno que coincide con el área donde se considera que hay riesgo vital. Esta violación de la zona de seguridad, con riesgo para sus vidas, es la que hizo que uno de los responsables del dispositivo de emergencia contra la erupción calificase este episodio el pasado jueves como un comportamiento «deleznable».

Los indicios hallados hasta el momento apuntan a que uno o más hombres, quizá en más de una incursión nocturna, cruzaron a pie los centenares de metros de colada que hay entre la zona segura y el refugio de los perros. Posiblemente utilizaron cámaras térmicas para determinar dónde la colada estaba más fría, para poder pisar con cierta seguridad en su trayecto.