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Javier Peinado, el hombre acusado de matar a tiros a su sobrino Sergio el miércoles por la noche en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, se entregó la mañana del viernes tras un día y medio de huida. La aparición de Peinado, de 54 ... años, en los juzgados de Tarragona sorprendió por completo a la Guardia Civil que centraba su búsqueda en el centro de la península y que, incluso, llegó a temer que se hubiera suicidado.
El ahora detenido, según fuentes de la investigación, disparó en la cabeza con una escopeta a su familiar, con el que convivía en Mejorada, al parecer como venganza por una discusión previa con otros miembros de la familia. Poco antes de matar a su sobrino, Peinado, quien presuntamente sufre problemas mentales, había discutido y agredido a su sobrina.
Tras el asesinato, el homicida, cuya foto se distribuyó de inmediato entre las fuerzas de seguridad, se había dado a la fuga, con su propio vehículo -un Saab con matrícula 7384 FLR-. Su búsqueda había movilizado en las últimas horas a decenas de efectivos de la Guardia Civil, que rastrearon tanto el municipio toledano de Lucillos, donde residía, como multitud de parajes de la cercana provincia de Guadalajara, por donde solía moverse con asiduidad.
Los investigadores insisten en la hipótesis de un conflicto familiar como móvil del asesinato. El detonante fue una discusión entre el asesino y su madre, una persona ya mayor, el miércoles a mediodía. En dicha discusión, la nieta de la anciana y hermana de la víctima recibió amenazas y un empujón del presunto asesino. Le denunció poco después en el cuartel de la Guardia Civil por lesiones leves antes del homicidio de su hermano.
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En un posible acto de venganza, Peinado habría esperado con la escopeta cargada a su sobrino Sergio. Así, cuando llegó a última hora de la tarde a la vivienda, sin mediar palabra, le habría disparado a quemarropa a la entrada de la casa, ya que había sangre en el portal y en las escaleras y el joven llevaba la mochila puesta cuando le atendieron los sanitarios.
A su llegada, los servicios de emergencias solo pudieron confirmar la muerte de Sergio en ese edificio de la calle Greco 11. Luego llegó la Guardia Civil, que acordonó la zona y se preparó por si se había refugiado en el lugar. Pero poco después comprobaron que había huido con el coche y la escopeta.
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