Ayudas de 214 millones para la reconstrucción de viviendas arrasadas por el volcán

Unos 63 millones de euros se destinarán a un plan de formación y empleo para los palmeros, que se verán beneficiados con un año de moratoria y sin intereses en las cotizaciones. En este sentido, el Ejecutivo permitirá el rescate anticipado de planes de pensiones y fondos.

Los sectores agrario y pesquero recibirán ayudas directas por valor de 20,3 millones de euros para compensar los daños ocasionados en regadíos, caminos rurales, pesca y acuicultura. También se permutarán fincas para que los agricultores puedan proseguir su actividad, a la vez que se financiará el coste de los avales para relanzar la economía.

Los afectados podrán suspender los contratos de electricidad, aplazar hasta seis meses su pago e incluso resolver estas relaciones contractuales. Como apoyo a las infraestructuras de movilidad se arbitra una partida de 22 millones de euros para reconstruir infraestructuras y 40,5 millones para redes viarias. De esta cantidad, Bolaños ha precisado que 500.000 euros se entregarán al Cabildo y 40 millones de euros a la comunidad autónoma.

Los damnificados dispondrán de una exención total del Impuesto de Bienes Inmuebles para las viviendas, al tiempo que se podrá aplazar el pago de deudas tributarias.

La norma establece medidas para los afectados, con independencia de sus necesidades o circunstancias personales, económicas, educativas o sociales previas a la actual situación. A este respecto, se aprueba una moratoria de seis meses tanto en hipotecas como en créditos al consumo, incluidos 'los leasings'.

La erupción está lejos de llegar a su fin. A la luz de la deformación del suelo, la sismicidad y las estimaciones geoquímicas, todavía «quedan días por delante», dijo el director técnico del Programa de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.

Si se toma el catastro, el desastre no es tan fiero como lo pinta el satélite europeo Copernicus. Este comete errores y toma por una edificación lo que en realidad es una pérgola o un gallinero. Por eso, a la vista de las nuevas cifras, las construcciones arrasadas por la lava se elevan a 726, de las cuales 605 son de uso residencial, 58 agrícola y 30 industrial.

La actividad volcánica ha experimentado pocas variaciones con respecto al lunes. Las coladas discurren por donde lo hacían los días anteriores y no hay atisbo de que alguna de las corrientes se pueda bifurcar. Una buena noticia es que la colada que surgió en la noche del 30 de septiembre al 1 de octubre «no muestra ninguna actividad», adujo María José Blanco, responsable del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias.

Los temblores han aumentado en frecuencia e intensidad. Nuevamente se ha registrado un enjambre sísmico al sur de la isla, donde se apreciaron 120 terremotos en las últimas 24 horas. Uno de ellos alcanzó los 3,7 grados en Fuencaliente y otro los 3,9 en Mazo, si bien se produjo a 11 kilómetros de profundidad.

Por ahora la calidad del aire es buena, a pesar de que desde que estalló el volcán las emisiones de dióxido de azufre acumuladas suponen 250.000 toneladas, mientras que el magma expulsado se acerca a los 45 millones de metros cúbicos.

La fajana o delta lávico, el terreno ganado al mar por la lava solidificada, continúa su crecimiento y ya ocupa 32,7 hectáreas. Por ahora es la tierra más joven del planeta. La anchura máxima de la colada se mantiene en los 1.250 metros, un frente que no ha experimentado variaciones con relación al lunes.

Aunque tiene altibajos, el volcán no pierde fuerza. El tremor, la huella energética de la erupción, ha registrado un ligero aumento que se detecta en el temblor de los cristales de las ventanas. Los científicos han descubierto la apertura de una zona de fisuras a unos 100 metros al noreste del cono principal por donde escapan gases. Por ahora estas grietas no revisten peligro.

Según los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Metorología (Aemet), mañana el viento girará y hará cambiar el rumbo del penacho de cenizas, que se dirigirá hacia el norte y nordeste de La Palma, lo que puede perjudicar al funcionamiento del aeropuerto.

Un peligro es que la lava aumente de temperatura, circunstancia que puede fundir las capas inferiores de la colada.

Dos plantas desaladoras portátiles llegaron este martes por la tarde a La Palma y suministrarán un caudal de unos 6.000 metros cúbicos diarios a los regantes. Los propietarios de fincas de plataneras del Valle de Aridane esperan con impaciencia este aporte porque ven peligrar sus cultivos. Además, un buque cisterna con 30.000 metros cúbicos se trasladará desde la Península para aumentar la capacidad de riego.

Profesores y directores de centros escolares trabajan sin descanso para que los 4.000 niños que se han quedado sin clase en La Palma regresen a las aulas cuanto antes.