La organización, que recientemente había sido reconocida por su trabajo altruista en el Foro Mundial de la Juventud (celebrado en Egipto), ha recibido el premio uno de los 'Premios Fundación Telefónica al Voluntariado' en la categoría de voluntariado inspirador. Un galardón que cuenta con una dotación económica de 5.000 euros para invertir en sus respectivos proyectos y que nació el año pasado con el objetivo de reconocer las mejores iniciativas de voluntariado en España y sensibilizar e incentivar la acción voluntaria.
Las impresoras de Guillermo, ubicadas en su habitación, tienen un horario ininterrumpido a lo largo de los siete días de la semana. Controladas con su móvil gracias a una cámara, tiene la responsabilidad de imprimir las piezas de las prótesis que ha diseñado para personas sin brazo y que no tengan codo. Aquí radica su gran aportación. Un diseño innovador para quienes solo disponen de hombro. «Funcionan con un mecanismo sencillo de hilos y gomas, los cuales con el balanceo de la articulación estiran los hilos y hacen que los dedos de la trésdesis se cierren».
Hace pocos meses que Ayudame3D se convirtió en una asociación sin ánimo de lucro, cuyo fin es crear una red de colaboración mundial de 'helpers 3D' -como ellos los llaman- que impriman en sus casas estas trésdesis y otra de oenegés que busquen a quienes lo necesiten por todo el mundo y así «llegar a todas las personas que no puedan permitirse una para ayudarles en sus tareas cotidianas», explica el joven. Gracias a Ayúdame3D, ya se han entregado prótesis a 150 beneficiarios de 30 países diferentes. «Esto empezó en una habitación con una impresora de 100 euros y ahora estamos en muchos países. Siempre que oigáis hablar de 'Ayúdame3D', escucharéis que ayudar es demasiado fácil para no hacerlo», ha dicho el joven emocionado durante la entrega del premio.