Secciones
Servicios
Destacamos
Arturo Checa
Valencia
Domingo, 25 de febrero 2024, 15:08
Resguardados en el baño. Tratando de escapar en un balcón de la finca. Con toallas colocadas bajo sus puertas. Encerrados en alguna habitación. Las diez víctimas mortales del incendio desatado el jueves pasado en dos torres de viviendas en el barrio valenciano del Campanar ... no perecieron como consecuencia de las llamas.
Sus cuerpos quedaron totalmente carbonizados. Tanto la Policía Científica como los cuatro equipos de forenses del Instituto de Medicina Legal que se han volcado con las autopsias combinan ahora pruebas de ADN y la toma de huellas dactilares para identificar plenamente a los fallecidos. En todo caso, los informes preliminares de las diez autopsias llevadas a cabo ya apuntan en una dirección: no murieron abrasados, sino víctimas de la inhalación de humo.
Eso es lo que habitualmente ocurre en una muerte por incendio. Las víctimas de estos siniestros rara vez perecen como consecuencia de las quemaduras. La asfixia acaba antes con sus vidas. El monóxido de carbono entra en su organismo, lo que provoca un desmayo y la posterior muerte por falta de oxígeno en la sangre.
Tal y como han señalado fuentes jurídicas, la prueba forense que ha sido determinante ha sido la de la carboxihemoglobina. A través de la misma se busca analizar la presencia de monóxido de carbono en la sangre de los fallecidos. La severa acción de las llamas sobre los cadáveres ha hecho que no en todos los casos se haya podido llevar a cabo este examen sobre las víctimas.
Toda autopsia tiene un informe preliminar y un posterior examen forense definitivo. En el caso de la tragedia de Campanar, las mismas fuentes señalan que el estado de los cuerpos no permitirá llevar a cabo todas las habituales técnicas periciales. Pero la inhalación de humo se fija ya como la causa de la dramática muerte de los residentes en la devastada finca de la avenida Maestro Rodrigo.
Noticias relacionadas
Para la identificación plena de los fallecidos se ha instado a los familiares a facilitar una muestra de ADN. Esta toma genética ya se produjo en el Centro de Turismo (CdT), lugar en el que se ha establecido una especie de zona logística en la que atender a las familias, darles ayuda psicológica y prestarles asesoramiento y apoyo legal de cara al futuro.
La Policía Nacional última los análisis de ADN para cotejarlo con el de los fallecidos. Solo cuando la identificación esté completa se dará el siguiente paso, en este caso que la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia -que lleva la investigación sobre el incendio y sus causas- autorice a los familiares a disponer de los cuerpos para proceder a los sepelios. De hecho, la magistrada aún puede decidir llevar a cabo alguna prueba complementaria con los cuerpos. Después dará luz verde a los entierros.
En esta tesitura, no se espera que los funerales tengan lugar antes del próximo miércoles o incluso más tarde. Queda también por determinar si se produce alguna ceremonia fúnebre oficial, algo para que lo será preferente la decisión que tomen las familias. Si estas quieren funerales en la intimidad, así se hará. De realizarse uno «de Estado» podría contar con la presencia de la Casa Real. Cabe recordar que tras la tragedia del metro de Valencia, con 43 muertos, los entonces monarcas, Don Juan Carlos y Doña Sofía, asistieron al sepelio en la Catedral de Valencia.
Precisamente el Rey Felipe VI dedicó el domingo «un recuerdo lleno de emoción» a las víctimas del incendio y sus familiares, tras declararse «conmocionado» por la tragedia. «El luto de toda Valencia es el luto de toda España», declaró desde Barcelona en su discurso de la cena oficial del Mobile World Congress (MWC), al tiempo que añadió que este lunes por la tarde estará junto a la Reina Letizia en la ciudad para «compartir con los valencianos su duelo y su dolor».
Mientras se resuelve cuándo y cómo podrán realizarse esas ceremonias por las víctimas, los vecinos del inmueble siniestrado en el barrio del Campanar ya han podido ir retirando sus vehículos del aparcamiento subterráneo de tres plantas, tarea que algunos ya hicieron el sábado y otros han continuado este domingo. Es una de las pocas partes de la finca que apenas ha sufrido daños y una parte del parking la tenía alquilada un concesionario de alta gama cercano, por lo que también se pudieron ver salir del lugar varios coches de lujo.
El pavoroso incendio que arrasó el pasado jueves dos torres de viviendas del barrio de Campanar de Valencia ha dejado 10 víctimas mortales y a cientos de familias sin casa, con lo puesto y sin recuerdos. Pero además de las vidas humanas hay aproximadamente un centenar de mascotas que también quedaron atrapadas entre las llamas.
Según varias asociaciones animalistas, como Alternativa Felina de Valencia: «No hay una cifra exacta pero unos 48 perros, 36 gatos y otros animales quedaron encerrados en ese infierno sin escapatoria. No olvidemos que también merecen que sean recordados. Ellos no sabían de protocolos de emergencias».
Fueron muchos los testimonios de personas que se lamentaban de que su mascota estuviera atrapada entre las llamas mientras ellos sólo podían observar cómo el fuego avanzaba. Algunos pudieron bajar con su perro o gato, pero las mascotas que se encontraban solas en el piso en el momento del incendio no tuvieron escapatoria.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.