Arte que nace entre las rejas y se asoma al mundo

Es un proyecto único, que ha generado una obra única y original, explica Vallejo, y ha nacido para conmemorar el 50 aniversario de la prisión de Burgos. Sigue la estela marcada por el experimento que el burgalés llevó a cabo con alumnos de 4º de la ESO del IES Félix Rodríguez de la Fuente, con motivo de su exposición 'Memoria'. Y como entonces, este proyecto ha sido un éxito.

Los primeros días, Juan Vallejo llevó a los internos seleccionados libros de diferentes pintores: de Matisse, Pollock, Picasso, Kandinsky... Todos pintores del abstracto porque Vallejo tenía muy claro que no quería pintura figurativa, nada real, sino que los internos se expresasen con total libertad. Lo mismo para los colores y las técnicas seleccionadas.

Formas y colores que no hubieran visto nunca, para crear «una obra única, muy original, nacida de la entre que está entre rejas y que la saca a la sociedad», apunta. Tras echarle un vistazo a los libros, comenzó la lluvia de ideas. Los internos lanzaban una idea, se debatía y, sobre papel, se pintaba un boceto con acrílicos o témperas.

Cada boceto se ha votado y los elegidos se han plasmado en los lienzos, de grandes dimensiones. El autor del boceto se ha encargado de dar las líneas maestras y, luego, el trabajo de pintura se ha dividido entre el resto de los internos. Unos han hecho las formas, otros el contenido, otros han mezclado los colores. Y todo con intervenciones puntuales de Juan Vallejo.

«Ha sido muy sencillo y muy bello», asegura. Y artísticamente, el burgalés ha quedado muy sorprendido porque los internos han cogido muy bien los conceptos. «En lo personal me quedo con la amistad y la enseñanza de la gente que sufre y que ve en el arte una ventana abierta», una ventana en la que se ve también la incertidumbre en la que viven y su angustia.

El resultado del proyecto es un gran tríptico, de cinco cuadros, pues los dos laterales se abren, bajo el título 'Camino hacia la vida', que se expone en la pared principal del salón de actos. Le acompañan otras piezas de menor tamaño, con títulos como 'Conocimiento', 'Fiesta' o 'Sensibilidad'. Todos ellos consensuados entres los participantes de la iniciativa.

Juan Vallejo admite que ha sido «un mes muy intenso», en el que ha sentido que los internos han podido expresarse a través del arte, sirviendo esta como herramienta de reinserción. Para ellos también ha sido una experiencia única, como muestra el retrato a carboncillo que uno de los internos hizo para Vallejo, y que fue firmado por todos.

Los lienzos quedarán expuestos en el salón de actos del Centro Penitenciario de Burgos pero, en septiembre, con motivo de la celebración de Nuestra Señora de la Merced, se expondrán en el Monasterio de San Juan. Serán los internos los que expliquen el proyecto, que recuerda Juan Vallejo es único pues no existe nada igual en ningún otro punto del mundo.